Estudiantes de preparatoria del Liceo Michoacano de Morelia ganaron el Premio Nacional Juvenil del Agua al investigar sobre el uso de la semilla de guayaba para limpiar el agua de arsénico y convertirla en potable.
Juan Pablo Zamudio Salazar, Jimena Chávez Velasco y Manuel Lucas Mateo, de 16 y 18 años, quienes actualmente cursan el cuarto semestre de bachillerato fueron condecorados con este premio, que fue convocado por la Academia Mexicana de Ciencias y la Embajada de Suecia en nuestro país con el proyecto. Aprovechamiento de Semillas de Guayaba, Psidium guajava, para el tratamiento del agua potable de pozos ubicados en la zona de la cuenca de Cuitzeo, Michoacán.
Dado que México se encuentra en una zona volcánica, explicaron los estudiantes, en diversas regiones existen rocas que contienen metales pesados los cuales contaminan pueden contaminar el agua de los pozos subterráneos que, de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua, se localizan en diversos puntos geográficos del territorio.
Los metales pesados se adhieren a la química del agua que es consumida por humanos y animales en muchos casos directamente al no existir plantas de tratamiento. En otros, si bien se clorifica el agua para eliminar bacterias no se eliminan del todo, los que pueden ocasionar desde lesiones cutáneas hasta fallas renales, explicaron los estudiantes. Uno de los contaminantes que más daña a la salud es el arsénico.
Los estudiantes, asesorados por la profesora e investigadora Ruth Alfaro Cuecas Villanueva, de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, retomaron una investigación previa que se llevó a cabo en esta Facultad para la utilización de la semilla con este fin, por lo que llevaron a cabo diversos experimentos en los laboratorios de esta casa de estudios para lograr la limpieza de arsénico en soluciones acuosas. Encontraron que si molían la semilla la superficie utilizable para este fin aumentaba y con ello un mayor porcentaje de la remoción de este químico.
Uno de los retos de su investigación, explicaron los estudiantes, consistió en determinar la capacidad de absorción de arsénico que tiene esta semilla, pues después de alcanzado éste se produce un proceso de desorción, es decir, comienza a soltar los metales pesados.
Los experimentos se adaptaron a purificar el agua del Lago de Cuitzeo, Michoacán, en donde la concentración de arsénico es de dos miligramos por litro, pero el método de purificación puede adaptarse a otras condiciones.
Los estudiantes explicaron que este método de purificación puede realizarse en forma casera, utilizando una jarra y las semillas de guayaba para absorber el arsénico durante una noche, después de lo cual el agua puede ser potable.
Una de las ventajas del método es que ayudaría a aprovechar la guayaba, ya que Michoacán es el mayor productor a nivel nacional y en Morelia existen pequeñas productoras de ate en cuyo proceso no se aprovecha la semilla.
El proyecto compitió con 45 más, de donde fue seleccionado como ganador, con lo cual representará a México en la Semana internacional del Agua que se llevará a cabo del 27 de agosto al primero de septiembre próximo en Estocolmo, la cual es organizada por el Stockholm Internacional Water Institute (SIWI), evento que contará con la presencia de 32 países. Su viaje contará con el patrocinio del Instituto Mexicano de la Juventud.
Los alumnos dieron a conocer que no gestionarán por el momento la patente de esta innovación, pues buscan que su desarrollo pueda ser aprovechado por quien así lo desee, pues consideran que su utilización incidirá en un mejor uso del agua y en reducir las enfermedades en el país y en el mundo.
Actualmente, han recibido propuestas por parte del Ayuntamiento de Ciudad Hidalgo, Michoacán, para recibir financiamiento para analizar muestras de agua en esa ciudad y desarrollar este proyecto en esa ciudad, dado que en la zona Oriente de Michoacán se han presentado diversos casos de insuficiencia renal y por parte del municipio de Cuitzeo, para reiniciar el funcionamiento de una planta tratadora de agua.
Fuente: INVDES