Los teléfonos blockchain ya son una realidad. Al menos, a la que tenemos alcance ahora mismo. La tecnología de cadenas de bloques, que comenzó a ganar popularidad para el público en general a raíz del fenómeno bitcoin, comienza a dejarse ver a ojos de la gente de a pie.
Si bien es cierto que ya se va incorporando esta tecnología a otros ámbitos (con especial protagonismo en el sector bancario), como ocurre con casi todas las novedades en este campo, es necesario que los primeros pasos atraigan la atención de los consumidores. Y esto, a su vez, provocará un mayor desarrollo e implantación de la tecnología.
LAS CRIPTOMONEDAS COMO ‘GANCHO’
Como decíamos, no relacionar blockchain y criptomonedas es casi una misión imposible, aunque tenga mucha más usabilidad. Por ello, las primeras fases en esta nueva era de teléfonos inteligentes vienen marcadas por ofrecer un servicio relacionado con las monedas virtuales.
De hecho, los modelos de grandes marcas como Samsung (S10) o HTC (Exodus 1) incorporan servicios, e incluso aplicaciones, que ayudan a adentrarnos en el mundo blockchain.
LA SEGURIDAD POR BANDERA
La incorruptibilidad que aporta blockchain es una de sus grandes bazas, y las compañías lo saben. De hecho, tanto Samsung como HTC, junto a otros proyectos como el de Sirin Labs (con su modelo Finney) hacen hincapié en ello a la hora de hablar de sus nuevas apuestas.
Por ejemplo, el carácter descentralizado del blockchain, sin una entidad que esté detrás en la gestión y gobierno, entraña también una serie de riesgos a los que no estamos acostumbrados. A modo ilustrativo, si nosotros perdemos la clave de acceso a nuestra cuenta corriente, podemos ponernos en contacto con nuestro banco para restaurarla, tras identificarnos pertinentemente. En cambio, si perdemos nuestras claves en el negocio de las criptomonedas, perderemos el acceso y los activos que tengamos, si no las tenemos aseguradas por otra parte.
Al respecto, los fabricantes de estos nuevos modelos de teléfonos blockchain aportan la posibilidad de recuperar esas claves en caso de olvido, ya sea a través de un almacenamiento seguro (Samsung) o una clave repartida por partes entre nuestros contactos, para recuperarla en caso de que sea necesario (HTC).
Además, estos dispositivos también favorecen el conocimiento y uso de las llamadas dapps, que son aplicaciones igualmente descentralizadas, sin que esté detrás de ellas ninguna gran empresa, sino simplemente los usuarios que las utilizan. Esta característica permite, por ejemplo, que en las transacciones se elimine la intermediación de plataformas como PayPal.
APUESTAS PARA EL DESARROLLO
A medida que pasa el tiempo, la oferta de este tipo de teléfonos inteligentes va creciendo y aparecen modelos alternativos. Un ejemplo de esto es Electroneum, que ha lanzado su modelo M1.
Lo primero que tenemos que destacar es su precio (poco más de 70 euros), mucho menor que el de los modelos mencionados anteriormente, aunque también es cierto que sus prestaciones son más modestas. Su propósito es, según reflejan en su web, “desbloquear la economía digital global para millones de personas en el mundo en desarrollo”.
Pero si algo caracteriza a este modelo es su capacidad de minar ETN (moneda Electroneum). De hecho, desde la marca aseguran que se puede recibir el equivalente a 3 dólares mensuales en ETN a través del minado. Esto es posible a través de su propia app, que ya cuenta con 1,6 millones de usuarios registrados. Esta moneda virtual, hoy por hoy, tiene un valor bajo (0,0053 dólares), pero su capitalización en el mercado supera ya los 50 millones de dólares, con más de 9.000 millones de ETN en circulación (aún lejos de las 21.000 millones de unidades máximas).
Fuente: Byzness