Después de conocer porqué blockchain se vislumbra como una potente herramienta al servicio de la sostenibilidad y cuáles son sus agentes de cambio, solo queda entender algo más en relación a las oportunidades que nos ofrece blockchain para ayudar al medio ambiente.
Las oportunidades más fáciles de identificar son las ligadas a los casos de usoque se han sido estudiados. En concreto han sido más de 65 los ejemplos que ofrecen potencial para construir ese tan necesario futuro sostenible.
Sin embargo, es necesario señalar que, como en otros escenarios donde participan tecnologías emergentes, existen importantes riesgos y desafíos a gestionar y superar.
En términos generales, los principales desafíos están relacionados con la madurez de blockchain como tecnología, su entorno legal y normativo, a la confianza entre las partes y a su voluntad por invertir y participar en las aplicaciones que se propongan.
Gestionar y superar estos riesgos y desafíos requerirá que las partes involucradas trabajen juntas para desarrollar soluciones efectivas, con un enfoque holístico, que traten temáticas relevantes (e interesantes) y que se puedan realmente poner en marcha. Lo cierto es que, en la actualidad, es difícil encontrar ejemplos en los que la colaboración sea patente y se esté aprovechando de manera significativa el potencial brinda la tecnología blockchain en toda su amplitud
De ahí que, al igual que ha ocurrido con otras tecnologías disruptivas, aprovechar blockchain para impulsar el desarrollo sostenible requerirá incialmente un alto grado de determinación y una constancia decidida para salvar las dificultades que se vayan presentando.
Serán necesarias ciertas medidas, como por ejemplo, las destinadas a garantizar la privacidad, mejorar la seguridad y optimizar el consumo de energía, siendo ésta última una de las críticas habituales del popular binomio blockchain – criptomoneda.
Sería deseable que la nuevas plataformas globales que se basen en esta tecnología den lugar a un ecosistema responsable de bloques que aborden los importantes desafíos ambientales que nos acechan.
De ahí que apostemos por un blockchain sostenible, bueno para las personas y el Planeta, y que juegue un papel determinante en la construcción de soluciones alrededor de la gobernanza y de los sectores de actividad.
Sin embargo, la vorágine que actualmente rodea a blockchain puede llevarnos a la tentación (y al error) de tratar de usar blockchain para resolver todo. La preparación, el razonamiento y la metodología deben guiar a los profesionales en la evaluación, el diseño y en la implementación de soluciones basadas en blockchain.
Nos gustaría concluir enumerando los principios a tener en cuenta en cualquier evaluación de este tipo:
1 .- ¿Resuelve realmente blockchain nuestro problema?
La tecnología no es un fin en si misma, es un medio.
Debemos considerar si un planteamiento tipo libro de contabilidad distribuido nos ayuda a alcanzar una solución a nuestro problema.
2 . – ¿Podemos gestionar de manera aceptable los riesgos?
Toda tecnología puede tener consecuencias no deseadas.
Consideremos los riesgos y desafíos planteados por nuestra solución con blockchain, así como la viabilidad técnica y comercial de poder para mitigarlos en un plazo razonable.
3 .- ¿Hemos involucrado en el ecosistema a todas las partes interesadas?
El valor de blockchain como solución se multiplica cuando participan muchos jugadores, así como cuando las partes interesadas se unen para cooperar en asuntos importantes.
Los ecosistemas mutidisciplinares suelen fomentar que surjan nuevas alianzas y oportunidades.
Este artículo es una traducción libre y adaptada del resumen ejecutivo del informe de la consultora PwC titulado Building block(chain)s for a better planet, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.
Fuente: Ecointeligencia