El concepto de blockchain (cadena de bloques) se ha convertido en una palabra de moda de la que la mayoría de nosotros hemos oído hablar, aunque no comprendamos completamente su significado. KBL ha publicado un ilustrativo informe que a continuación resumiré tratando de explicar qué es realmente. Una cadena de bloques es un libro mayor que identifica y rastrea transacciones. Este sistema de seguimiento ayuda a evitar fraudes y puede evitar burocracia notarial, gubernamental o bancaria. En el futuro, el blockchain probablemente se volverá mucho más familiar.
El término blockchain es un concepto bastante abstracto. En palabras simples, “es una cadena de bloques recurrentes que se confirman a través de un número definido de validaciones individuales de mineros. Los mineros son responsables de crear (en realidad, resolver cálculos) nuevas criptomonedas”.
Si bien la mayoría podría pensar que es una tecnología reciente, su origen se remonta a 1976 cuando Whitfield Diffie y Martin Hellman escribieron las primeras pautas criptográficas en un libro llamado “Nuevas direcciones en criptografía”. Más tarde, en 1997, Adam Back escribió un trabajo inicial sobre la tecnología utilizada en la minería de bitcoin.
Una cadena de bloques no se puede modificar sin cambiar todo el libro mayor. Esta tecnología es inherentemente muy disruptiva, ya que puede ayudar a crear un libro mayor único, rastreable e identificable. Consideremos verificaciones de transacciones específicas. Los notarios, por ejemplo, podrían acusar al sistema de tener confianza cero, ya que no requiere que nadie testifique porque la verificación es manejada por computadoras gracias a la minería.
Si bien las criptomonedas están muy extendidas, como bitcoin o Ethereum, hay miles de monedas diferentes y muchas nuevas creadas diariamente. Aquí hay algunos ejemplos en tres campos diferentes con varias aplicaciones:
Finanzas:
– Transferencias: Ripple permite transferencias baratas, rápidas y transatlánticas en todas las monedas; y Abra tiene la intención de reemplazar a Western Union al ofrecer una alternativa más barata y más práctica.
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– Seguros: Teambrella es una plataforma de cobertura punto a punto donde los usuarios establecen las condiciones y el montante del reembolso.
– Trading: Golem es una plataforma de negociación con capacidad informática para producir videos, aprendizaje automático o secuenciación de ADN.
Servicios:
– Internet de las cosas: IOTA funciona como si el refrigerador estuviera comprando directamente conectado a la tienda.
– Trazabilidad: Waltonchain es una solución de gestión de la cadena de suministro y lucha contra la falsificación mediante la monitorización de chips RFID (identificación por radiofrecuencia).
Contratos inteligentes:
– Pagos en tiempo real: Aeternity ofrece una interfaz de contrato inteligente que automatiza la transferencia de fondos en cuanto se cumplan varios criterios.
– Protección de la propiedad intelectual: KODAKcoin simplifica la recaudación de regalías en las imágenes.
– Inversión responsable: Bitgive tiene como objetivo garantizar la trazabilidad de las donaciones a proyectos de caridad.
Todas estas aplicaciones y la creación en masa dejan espacio para monedas fraudulentas. La cuestión es que todas las criptomonedas, de todos los tamaños, son volátiles y siguen siendo arriesgadas para invertir, tanto desde una perspectiva técnica como fundamental. También hay otros sectores al margen de las criptomonedas vinculados a blockchain. Por ejemplo: los vendedores de tarjetas gráficas, la ciberseguridad y las empresas de consultoría.
Blockchain va rompiendo barreras obsoletas. Después de todo, ha hecho que muchas transacciones sean más eficientes y seguras. El sistema de registro compartido, aunque data de la década de 1980, parece abordar los desafíos de la ciberseguridad, la transparencia y las transacciones internacionales sin problemas. Sin embargo, la tecnología aún está en pañales y hay pocas inversiones realizadas y confiables. La tecnología blockchain podría ser disruptiva a una escala similar a Internet a finales de la década de 1990.
Fuente:
La Vanguardia. (2019, 6 octubre). ¿Máquinas que nos ayuden o máquinas que nos sustituyan? Esa es la cuestión. Recuperado 7 octubre, 2019, de https://www.lavanguardia.com/vida/20191006/47841238389/maquinas-que-nos-ayuden-o-maquinas-que-nos-sustituyan-esa-es-la-cuestion.html