Con el amplio uso que damos actualmente a nuestro smartphone, se hace más que probable que seamos víctima de un hackeo. Sin embargo, te dejamos algunas claves para reconocer que algo no anda bien en tu móvil.
Desde el correo electrónico hasta las operaciones bancarias, nuestros teléfonos inteligentes son el eje principal de nuestra vida. El punto clave es que esto no solo lo sabemos nosotros, si no que los hacker también son conocedores de su enorme uso.
Y es que, a pesar de los esfuerzos de Google y Apple, el malware para móviles sigue aterrizando en las tiendas de aplicaciones oficiales, y estas aplicaciones maliciosas son cada vez más sigilosas.
Si no estás seguro de que te hayan hackeado el móvil, te dejamos algunas alarmas que deberías tener en cuenta.
Por un lado y aunque la duración de la batería de un teléfono disminuye inevitablemente con el tiempo, un smartphone que tiene un malware, puede empezar a mostrar una vida útil bastante menor. Esto se debe a que este puede estar utilizando los recursos del teléfono para un proceso externo.
Si de vez en cuando encuentras que tu teléfono móvil se queda congelado, esto podría deberse a un malware que está sobrecargando los recursos del teléfono. Otro signo de un teléfono comprometido es una factura de datos inusualmente alta al final del mes, así que ándate con mucho cuidado en este aspecto ya que es sencillo de comprobar.
Aunque no todas las ventanas emergentes significan que tu teléfono ha sido hackeado, las constantes alertas emergentes podrían indicar que tu teléfono ha sido infectado con adware, una forma de malware que obliga a los dispositivos a ver ciertas páginas que generan ingresos a través de los clics. Además, si no lo es, podemos caer en algún tipo de estafa phishing.
Por último, recordar que si un hacker tiene acceso a su teléfono, también tiene acceso a sus cuentas, ya sea de redes sociales, banco, correo…etc. por lo que estate atento a cualquier actividad inusual en cualquier cuenta vinculada al dispositivo.
Fuente: computerhoy.com