Cada vez existen más dispositivos inteligentes que tienen como fin facilitar la vida a las personas y para hacerlo estos equipos necesitan conocer lo máximo posible sobre su usuario, para poder ofrecer el mejor servicio posible. Hay una serie de datos que estos dispositivos almacenan, a veces, incluso mucha más información de la que estrictamente necesitan para llevar a cabo sus funciones. Esta información es luego estructurada y vendida muchas veces sin nuestro conocimiento y sin nuestra autorización, según la empresa de ciberseguridad All4Sec.
Entre los diferentes datos que se recopilan, destacan los datos de registro, aquellos que se proporcionan al activar el dispositivo, como los datos del usuario al identificarse, los registros de actividad o el estado del dispositivo en cada momento.
También los datos capturados por sensores que incorporan los dispositivos pueden ser almacenados. Los sensores pueden detectar el movimiento, grabar audios u ofrecer funciones de videovigilancia.
Los dispositivos inteligentes pueden recopilar datos de las actividades que se llevan a cabo con el dispositivo, como la identificación del medio, si es un móvil, ordenador o tableta. También pueden distinguir la función que se ha usado y la actividad para la que iba dirigida (cambiar de canal, activar el horno, etc.).
Incluso se ha llegado a detectar que ciertos dispositivos almacenan datos no declarados y que están fuera de su comportamiento esperado, como puede ser la captura de imágenes cuando se pulsa el timbre de una casa o la activación de asistentes de voz cuando se pronuncian ciertas palabras.
Todos estos datos son personales de los clientes y, por ello, tienen “derecho a la privacidad y a saber exactamente qué se hace con ellos”, como recuerdan desde All4sec.
Y la venta
La cuestión es precisamente esa: ¿qué se hace con esos datos una vez recopilados? Miles de millones de datos de cada usuario online que llegan a sistemas de subasta de anuncios segmentados en tiempo real. Una “profunda fuga masiva de datos”, según las organizaciones que en mayo pasado interpusieron denuncias en España y otros países europeos contra la industria de la publicidad online, especialmente Google. Esta práctica infringe el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
¿Cómo funciona? Lo explica Gemma Galdon, presidenta de la Fundación Éticas, dedicada a la realización de estudios y actividades de concienciación sobre cómo impactan las nuevas tecnologías en la sociedad. “Un usuario X -tú, que lees este artículo, por ejemplo- entra a una web cualquiera. Los datos de su perfil online van a parar a un servidor de anuncios. Después llega a un sistema de oferta de espacios publicitarios e impresiones. Y luego a otro de intercambio de anuncios (que conecta los datos de las diferentes demandas que lanzan los anunciantes con los de los espacios publicitarios). Finalmente, una de esas demandas de anuncio segmentado será escogida y se mostrará al usuario que realiza la búsqueda y obtendrá de X nuevos datos para completar la información que ya tiene sobre este”.
Fuente:
El País Retina. (2019, 14 octubre). Estos son los datos personales que los dispositivos inteligentes recopilan sobre nosotros. Recuperado 15 octubre, 2019, de https://retina.elpais.com/retina/2019/10/14/innovacion/1571028349_109122.html