Sus creadores buscan que la computadora resuelva exámenes de ciencia de cuarto de primaria.
Investigadores del Instituto Allen de Inteligencia Artificial están desarrollando una computadora con la inteligencia suficiente para poder responder exámenes de ciencia de primaria, con preguntas como “¿Cuándo es la época cuando más grueso tiene el pelaje un conejo?”. La computadora, llamada Aristo, sabe que es en invierno porque en su conocimiento sabe que un oso tiene el pelaje más grueso en esa época y también sabe que los conejos, como los osos, son mamíferos.
El objetivo de este proyecto es desarrollar un sistema de inteligencia artificial (IA) con sentido común. Así, el CEO del Instituto Allen, Oren Etzioni, considera que la mejor manera de aspirar a este logro es a partir de medidas como los exámenes estandarizados que se le hacen a los alumnos de primaria en las escuelas (en este caso, las de Estados Unidos) y dice: “Podemos colocar nuestro entendimiento de los progresos de la IA sobre una base objetiva”.
En este momento, Aristo todavía no se acerca a la “inteligencia” de un niño de cuarto de primaria. En un examen estandarizado de ciencias, Aristo no alcanza el 65% de todos los reactivos, sólo logra el 63%. En el caso de las preguntas de opción múltiple (dos terceras partes del examen), responde acertadamente el 75%, mientras que las de diagramas sólo acierta en el 45% . El software usa algoritmos de razonamiento que sacan conocimiento de guías de estudio y el Internet.
Los investigadores consideran que con sólo una pizca de sentido común sería un gran paso. Y no son los únicos investigadores que creen que la manera es a partir de medidores de inteligencia que se aplican a los humanos, como un examen de ciencia. Algunos de ellos son los desarrolladores de IA de Facebook, quienes buscan que sus asistentes artificiales sean capaces de mantener una conversación.
Ernest Davis, investigador de Universidad de Nueva York, considera lo mismo que Etzioni y Facebook. Sin embargo, no cree que exámenes de ciencia sea lo indicado. Davis dice que lo que es difícil para los niños no es necesariamente difícil para las máquinas, puesto que los humanos tienen una capacidad más alta de entender las cosas.
Una alternativa que propone Davis es hacer exámenes adecuados a computadoras, y no a niños. Por ejemplo, una pregunta que parece fácil para nosotros, pero que pone en prueba el sentido común sería:
La vaca preferida de Sally murió ayer. La vaca probablemente estará viva de nuevo:
- mañana
- dentro de una semana
- dentro de un año
- dentro de varios años
- la vaca nunca volverá a estar viva
Ante ésto, Etzioni considera que, aunque los exámenes de ciencia no miden el sentido común, se requiere de él en un modo muy implícito para resolverlos, pues hay que interpretar las preguntas y sus respuestas. Ya veremos qué pasa con Aristo, quien se pondrá a prueba en una competición del Instituto Allen en las instalaciones de una página de ciencia de datos llamada Kaggle.