Un equipo interdisciplinario dio el pie para tratar cepas resistentes a la meticilina y otros fármacos.
La resistencia a los antibióticos ha dejado de ser un secreto a voces; hoy más que nunca existe una necesidad de desarrollar nuevas medicinas a un costo rentable para tratar cuadros de urgencia. En base a las últimas innovaciones en biología, biología sintética y química, un grupo de científicos de la Universidad de Bristol ha logrado generar una plataforma para producir nuevos antibióticos.
Según una investigación publicada en la revista Nature, un conjunto de investigadores de Brístol, reportó que los desarrollos que podrían producirse son derivadores de la pleuromutilina antibiótica. A pesar de que los derivados de la pleuromutilina son potentes fármacos antibacterianos, a menudo requieren modificaciones químicas difíciles de conseguir.
La investigación detalla cómo se pueden potenciar los pasos implicados en la biosíntesis de pleuromutilina para generar derivados sintéticos con actividades antibióticas mejoradas. Los científicos generaron una plataforma única de líneas de Aspergillus, un hongo filamentoso compuesto de cadenas de células llamadas hifas, para permitir que se sinteticen nuevos compuestos. Así lo consignó el profesor Chris Willis, de la Facultad de Química:
Este es un caso clásico donde la naturaleza ha producido algo realmente útil, pero al combinar la naturaleza con la química a través de un enfoque de biología sintética, podemos mejorar las cosas.
La investigación interdisciplinaria entregó claves importantes para tratar cepas resistentes como el Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA) y tuberculosis resistente a fármacos (XTB). Los científicos también mencionaron que aún existen hongos que no han sido examinados en profundidad y que podrían actuar como recursos importantes en un futuro.
Fuente: Fayer Wayer