Desde los tiempos de Hipócrates, son muchos los que han intentado clasificar los tipos de personalidad de los seres humanos. A partir de la teoría de los cuatro humores del galeno griego, se asumía que los individuos con mucha sangre eran sociables; los que tenían mucha flema, calmados; aquellos con exceso de bilis, coléricos, y a los que les sobraba bilis negra, unos melancólicos. También es muy conocida la tipología del psicoanalista Carl Jung, que estableció ocho perfiles, pero con el tiempo estos intentos cayeron en saco roto. La comunidad científica estableció que intentar formar grupos a partir del complejo temperamento humano no tenía ningún sentido y esas clasificaciones se convirtieron en un divertimento o en contenido de dudoso rigor para los libros de autoayuda.
Sin embargo, un equipo de la Universidad de Northwestern (EE.UU.) ha desafiado los modernos paradigmas de la psicología con la ayuda del “Big data”. Utilizando la información de 1,5 millones de encuestados en todo el mundo, los investigadores han encontrado que, básicamente, las personas tenemos una de estas cuatro personalidades: promedio, reservada, egocéntrica o modelo a seguir.
El nuevo estudio, publicado en la revista “Nature Human Behavior”, recurre a datos de varios grandes cuestionarios online: El inventario de personalidad IPIP-NEO, la aplicación de Facebook myPersonality y los conjuntos de datos del Big Personality Test de la BBC. Los cuestionarios, desarrollados por investigadores durante décadas, tienen entre 44 y 300 preguntas y en ellos participan voluntarios atraídos por la oportunidad de recibir comentarios sobre su propio carácter.
A partir de los resultados obtenidos de esos conjuntos de datos, el equipo utilizó las cinco dimensiones básicas de la personalidad ampliamente aceptadas -neuroticismo, extraversión, apertura a nuevas experiencias, amabilidad y responsabilidad- para, con el desarrollo de nuevos algoritmos, colocar a cada individuo en un punto de un plano hipotético. De esta forma, surgieron los cuatro grupos definitivos.
Neuróticos, extravertidos o responsables
Según los investigadores, las personas que forman el «promedio»son muy neuróticas y extravertidas, pero no están abiertas a nuevas ideas y experiencias. Aquí hay más mujeres que hombres. Los individuos considerados “reservados” son emocionalmente estables y menos neuróticos, pero no están abiertos a lo nuevo. Aunque no son especialmente extravertidos, sí son de alguna manera agradables y concienzudos.
Los considerados “modelos” tienen una baja puntuación en neuroticismo y alta en todos los otros rasgos. La probabilidad de que alguien pertenezca a este grupo aumenta drásticamente con la edad. “Estas son personas en las que se puede confiar y están abiertas a nuevas ideas”, explica Luís Amaral, un físico portugués reconocido por su investigación en redes y sistemas complejos y autor principal del estudio. “Son adecuadas para estar a cargo de las cosas. De hecho, la vida es más fácil si tienes más relaciones con los modelos a seguir”, añade. Es probable, dicen los investigadores, que más mujeres que hombres estén en este grupo.
Por otro lado, las personas centradas en sí mismas tienen una puntuación muy alta en extraversión y están por debajo en apertura a nuevas experiencias, amabilidad y responsabilidad. “Son individuos con los que no quieres pasar el rato”, indica William Revelle, profesor de psicología en la Facultad de Artes y Ciencias Weinberg de Northwestern y coautor del trabajo. Resulta que hay una disminución muy marcada en la cantidad de tipos egocéntricos a medida que las personas envejecen, tanto entre mujeres como entre hombres.
El tipo adolescente
Para asegurarse de que los nuevos tipos de personalidad fueran precisos, los investigadores utilizaron un grupo notoriamente egocéntrico, los varones adolescentes, para validar su información. Y en efecto, estos jóvenes aparecen sobrerrepresentados en el grupo centrado en sí mismo, mientras que las chicas mayores de 15 años tienen una presencia mucho menor.
Eso sí, la personalidad no es algo estático en un individuo, sino que cambia con el tiempo, lo que probablemente puede ser un alivio para los padres de adolescentes. Por ejemplo, las personas mayores tienden a ser menos neuróticas y más responsables y agradables que los menores de 20 años.
Los autores creen que sus conclusiones cambiarán la idea de que los tipos de personalidad son una patraña o una idea ridícula y reduccionista. Además, consideran que el estudio podría ser de interés para los responsables de Recursos humanos que buscan candidatos adecuados para un puesto, para los profesionales de la salud mental o incluso para las personas que quieren encontrar más fácilmente a su auténtica media naranja.
Fuente: abc.es/ciencia