Unos investigadores han creado un nuevo sistema para producir células T humanas, los glóbulos blancos que luchan contra los intrusos que producen enfermedades en el cuerpo. El sistema podría emplearse para modificar las células T y que así puedan reconocer y atacar a las células cancerosas, lo que significa que podría ser un gran paso adelante en el camino hacia la generación de un suministro fácilmente disponible de células T para el tratamiento de muchos tipos diferentes de cáncer.
El estudio preclínico lo ha realizado el equipo de la Dra. Gay Crooks, codirectora del Centro Eli y Edythe Broad de Medicina Regenerativa e Investigación de Células Madre, una institución adscrita a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
El órgano del cual se ha creado una versión reducida modificada (organoide) es el conocido como “timo”. El timo se halla frente al corazón y desempeña un papel fundamental en el sistema inmunitario. Utiliza células madre sanguíneas para producir células T, que ayudan al cuerpo a luchar contra infecciones y poseen la capacidad de eliminar células cancerosas siempre y cuando logren reconocerlas. Sin embargo, a medida que las personas envejecen o enferman, el timo pierde eficiencia a la hora de producir células T.
Las células T generadas en el timo adquieren unas moléculas especializadas, llamadas receptores, en su superficie, y esos receptores las ayudan a buscar y destruir células infectadas por virus o células cancerosas. Potenciar este proceso ha surgido como un área prometedora de investigación contra el cáncer: los científicos han hallado que armar grandes cantidades de células T con receptores específicos para detectar células cancerosas consigue resultados notables en los ensayos clínicos.
Esta estrategia exige normalmente obtener células T de personas que tienen cáncer, modificarlas en el laboratorio con un receptor que las capacite para encontrar el cáncer, y volver a introducirlas en el paciente.
Sin embargo, los tratamientos mediante esta estrategia pueden precisar mucho tiempo, y las personas con cáncer podrían no tener suficientes células T para que este método funcione. De ahí la importancia del nuevo método de producción.
Fuente: ID