La investigadora de la Universidad de Southampton, Inglaterra, María Fabiola Leyva Mendívil, busca desarrollar un implante en piel para medir la glucosa y presión arterial a través de un dispositivo móvil.
La egresada de la carrera de Ingeniería Mecánica del Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH), indicó que ante el crecimiento de la población adulta en el mundo y de casos de enfermedades crónico degenerativas, se buscan alternativas de tratamiento.
Ante estudiantes y académicos del ITH, Leyva Mendívil compartió sus experiencias como estudiante de la Universidad de Southampton, Inglaterra, donde desarrolló estudios de posgrado y actualmente trabaja en la investigación sobre la piel.
Durante su conferencia “La humana, un material extraordinario”, señaló que en su estancia posdoctoral en dicha institución educativa trabajó en la interacción de la piel humana con censores biomédicos para diseños de implantes.
Estoy investigando la piel humana, cómo interactúa con sensores biomédicos que van implantados en la piel, cómo cambian las propiedades mecánicas de la piel y cómo influyen los factores de diseño del implante”, explicó.
La científica, originaria de Guaymas, Sonora, precisó que desarrolla un proyecto de doctorado enfocado en el modelado por computadora de las interacciones de contacto con la piel, así como su microestructura mecano biológica en deformación y fricción.
Refirió que trabaja en un equipo de la Universidad de Southampton y la Universidad de Guadalajara, que estudian sensores bajo la piel, el cambio mecánico que existe y las diversas condiciones que tiene la piel al movimiento, contacto y presión.
Leyva Mendívil estudió en Inglaterra a través de las becas que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y se interesó en el trabajo aplicado a mecano biología de los tejidos blandos con investigaciones multidisciplinarias en bioingeniería e ingeniería biomédica.
En estos momentos se tiene en desarrollo la reacción del implante en la piel para iniciar con los protocolos de investigación en animales y posteriormente en humanos a través de una cápsula que trae un sensor que se diseña para medir las enfermedades crónico degenerativas”, anotó.
Diabetes e hipertensión son las principales enfermedades que aquejan a los adultos mayores y por ello se investiga un implante bajo la piel del paciente, puntualizó.
De esa manera, abundó, a través de la presión de la piel se realicen lecturas de glucosa en la sangre o presión arterial y a través de un scanner telefónico se envíe al médico la información y evalúe si es necesario acudir al hospital.
Mencionó que en colaboración conjunta con ingenieros eléctricos y biólogos trabajan para conocer los factores que alteran la piel, principalmente en personas de la tercera edad, por lo que se desarrolla un modelo por computadora para analizar la reacción entre implantes biomédicos y la piel.