La humanidad ha fabricado más de 9.000 millones de toneladas de plástico desde la década de 1950, cuando se inició la producción a gran escala de este material. De ese total, un asombroso 76 % se ha desperdiciado. Hoy en día, los plásticos se encuentran en la mayor parte de la sal de mesa, la vida marina y en las partes más profundas del océano. Entonces, ¿es una sorpresa que haya llegado a nuestro cuerpo?
Un estudio ha detectado por primera vez microplásticos en excrementos humanos, lo que nos plantea grandes interrogantes sobre cómo pueden afectar a nuestra salud estas diminutas partículas.
Se encontraron partículas de plástico en todas las muestras de heces de ocho participantes en el estudio, lo sorprendente es que los participantes eran de Finlandia, Italia, Japón, los Países Bajos, Polonia, Rusia, el Reino Unido y Austria, según los investigadores de la Universidad Médica de Viena y de la Agencia de Medio Ambiente de Austria. En promedio, se detectaron 20 partículas microplásticas por cada 10 g de heces.
Se identificaron nueve tipos diferentes de plástico, con tamaños entre 50 y 500 micrómetros. Las variedades más utilizadas, como los plásticos de polipropileno (PP) y de tereftalato de polietileno (PET), fueron las más comunes.
“Este es el primer estudio de este tipo y confirma lo que durante mucho tiempo hemos sospechado, que los plásticos llegan al intestino humano”, comentó el investigador principal Philipp Schwabl en un comunicado de prensa. “Aunque las mayores concentraciones de plástico en estudios con animales se han encontrado en el intestino, las partículas microplásticas más pequeñas son capaces de entrar en el torrente sanguíneo, el sistema linfático e incluso pueden llegar al hígado”, dijo. “Ahora que tenemos la primera evidencia de microplásticos en humanos, necesitamos más investigaciones para entender lo que esto significa para la salud humana.”
La investigación fue presentada en la 26ª Semana Europea Unida de Gastroenterología en Viena.
En el estudio piloto, los participantes llevaron un diario de los alimentos durante la semana anterior a la toma de muestras de heces. Sus entradas mostraban que estaban expuestos a los plásticos al consumir alimentos envueltos en plástico o al beber de botellas de plástico. Seis de los participantes también comieron pescado de mar y ninguno era vegetariano.
En base a estos hallazgos, los investigadores estimaron que “más del 50 % de la población mundial podría tener microplásticos en sus heces”, aunque se necesitarán estudios a mayor escala para confirmar esto.
Los gobiernos de todo el mundo se están dando cuenta de la creciente crisis y están legislando para frenar el consumo de plástico de un solo uso. Algunas empresas están tomando medidas para reducir su huella plástica.
Fuente: Ecoinventos