El Gran Acelerador de Hadrones (LHC) del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) ha vuelto a ser encendido tras haber estado apagado diecisiete semanas y está previsto que esté plenamente operativo a fin de este mes, según la entidad.
Cada año, este gran experimento del CERN -consistente en un anillo de 27 kilómetros de circunferencia ubicado entre ochenta y cien metros bajo tierra en el que haces de protones colisionan a una velocidad cercana a la de la luz- es sometido a trabajos de mantenimiento en los meses de invierno.
La pausa que acaba de terminar ha sido cuatro semanas más larga de lo habitual y comenzó el pasado noviembre con el fin de ahorrar energía en momentos en los que Europa se encontraba en la incertidumbre en relación al aprovisionamiento energético que tendría durante el invierno, tras el recorte de las importaciones de gas de Rusia por su agresión militar contra Ucrania.
Según el CERN, esta interrupción prolongada en el funcionamiento del LHC ha provocado un pérdida del 20 % de tiempo de trabajo para la investigación relacionada con la comprensión del funcionamiento e interacciones de las partículas fundamentales y, por extensión, del universo mismo.
El acelerador de hadrones, el experimento en física fundamental más importante del mundo, consume enormes cantidades de energía para que las partículas puedan recorrer más de 10,000 veces por segundo los 27 kilómetros del túnel en una atmósfera al vacío.
Fuente: EFE