Ni los Acuerdos de París ni el paulatino proceso de migración a autos eléctricos ni la pandemia han aminorado los índices de dióxido de carbono en la atmósfera, a decir de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, (NOAA). Un nuevo reporte indica que la tendencia a la alza de los registros iniciados en 1974 ahora señalan una proporción de 419 partes por millón, registro hecho en el observatorio Mauna Loa, en Hawái.
Las emisiones de dióxido de carbono provienen de la quema de combustibles fósiles, lo que implica transporte, industrias y generación electricidad, pero también buena parte proviene de la agricultura y la ganadería.
De vuelta a hace 4.5 millones de años
Son en total 40,000 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono las que se arrojan a la atmósfera año con año, a decir de Pieter Tans, científico del Laboratorio de Monitoreo Global de la NOAA. La última vez que el planeta tuvo una carga atmosférica similar fue hace 4.5 millones de años, cuando había bosques en zonas del ártico que ahora son tundra.
En aquel entonces se estima que la atmósfera tenía más de 400 partes por millón de dióxido de carbono. Eran tiempos también en donde el nivel del mar era más alto en 23 metros.
Aunque se tienen estimaciones de hace millones de años, lo que sabemos con precisión sobre partes por millón de dióxido de carbono se remonta a hace 63 años, cuando la NOAA se alió con el instituto de oceanografía de la Universidad de California para hacer observaciones independientes y compartir análisis y resultados.
El lugar seleccionado para las mediciones es ideal: el observatorio Mauna Loa está sobre un volcán árido en el Océano Pacífico en donde llegan corrientes de aire mixto, desde el que circula por los océanos, hasta residuos de la contaminación local en zonas industrializadas.
Año con año el mes de mayo arroja un indicador crucial, pues se trata del punto más alto en el índice de gases de efecto invernadero, dado que a partir de mayo disminuyen ligeramente debido a la etapa de crecimiento de plantas y árboles en el hemisferio norte. No obstante, incluso con las variaciones de mediciones, todos los años los niveles de cada mes son mayores a los de sus símiles de años pasados.
Solo en junio del 2020 se estimaron 416 partes por millón de dióxido de carbono, tres menos que en 2021.
Con datos de Our world in data el planeta se mantuvo estable entre 270 y 285 partes por millón de dióxido de carbono desde el siglo I y hasta el XVIII, pero la revolución industrial llegó para cambiarlo todo. Para el año 1900 se estiman 194 ppm, para el año 1950 312 ppm, y para el año 2,000 369 ppm.
El problema no se solucionará incluso con Estados Unidos eliminando su huella de carbono para 2050 o China para 2060, según los objetivos que se han propuesto. La concentración atmosférica de CO2 no disminuirá de manera inmediata una vez que las emisiones decrezcan. Al tiempo en que el C02 permanece en la atmósfera se le denomina tiempo de residencia, y se calcula en varios cientos de años, dependiendo de varios factores, incluyendo cuánto CO2 absorban los océanos y la tierra.
Así que, por lo que sabemos hasta ahora, esas concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera nos sobrevivirán sin problema a las generaciones que están vivas en este momento.
México en la carrera por reducir CO2
Concentraciones masivas de dióxido de carbono aceleran el efecto invernadero en el planeta, lo que puede desembocar en un aumento de temperatura promedio del planeta, pero también en descenso drástico de temperatura para algunas regiones en específico, así como mayor número de desastres naturales.
El acuerdo global más importante para disminuir y eventualmente detener las emisiones masivas de CO2 a la atmósfera son los Acuerdos de Paris, al que recientemente Estados Unidos volvió a integrarse, y del que También México forma parte.
México está en la carrera de que nuestras emisiones de CO2 sean lo suficientemente bajas como para provocar un incremento en la temperatura de dos grados centígrados, aunque la meta ideal es limitar a un aumento de 1.5 grados. Para ello, para 2050 deberá emitir la mitad de niveles de dióxido de carbono que lo emitido en el año 2,000.
No obstante, la prospectiva de la agrupación científica climate action tracker que monitorea esfuerzos relacionados con el Acuerdo de París es que las acciones tomadas en México para reducir las emisiones son “altamente ineficientes“, e incluso detallan que México no ha hecho sino aumentar sus emisiones de 2016 a 2020. En 2016 las emisiones fueron de 763 toneladas métricas de dióxido de carbono, pero en 2020 fueron de 774 MtCO2e, es decir, 1.4% más.
Aunque la meta no para de verse más y más lejana, el objetivo más inmediato para México sobre el cual posar la atención es el de 2030, que consiste en reducir las emisiones de efecto invernadero en un 22%.
Fuente:
Steve, O. (2021b, junio 7). El planeta alcanza su máximo histórico de CO2: nunca en la historia moderna hubo tanto dióxido de carbono en. . . Recuperado 8 de junio de 2021, de https://www.xataka.com.mx/ecologia-y-naturaleza/planeta-alcanza-su-maximo-historico-co2-nunca-antes-historia-hubo-dioxido-carbono-atmosfera-como-ahora