Un equipo de investigadores suecos de la Universidad de Gotemburgo acaba de encontrar un aliado inesperado para combatir la diabetes de tipo 2. Se trata de esa verdura que causa pesadillas a los más pequeños: el brócoli, concretamente un concentrado de uno de sus principios activos.
Ese principio activo se llama sulforafano, y se conoce desde hace tiempo. Está presente en algunas verduras como la col, pero es especialmente abundante en los brotes de brécol. El sulforafano se vende como suplemento alimenticio, pero el doctor Anders Rosengren y su equipo de investigadores de Gotemburgo descubrieron que es capaz de reducir el azúcar en sangre de ratones. Intrigados por ver si era capaz de producir el mismo efecto en seres humanos, realizaron una prueba ciega sobre 97 personas con diabetes de tipo 2.
¿El resultado? Una dosis de sulforafano diaria equivalente a cinco kilos de brécol reduce el azúcar en sangre un 10%. Rosengren y su equipo explican que la sustancia no es todavía un sustituto apto de la medicación que tienen que tomar los pacientes de diabetes de tipo 2, pero es muy útil como complemento.
La diabetes de tipo 2 es la que desarrollan algunas personas de mediana edad con hábitos poco saludables. Generalmente se trata con un fármaco llamado metformina, pero en algunos pacientes la metformina provoca daño renal. El extracto del brócoli permitirá ayudar a estas personas a sobrellevar mejor su enfermedad.
Fuente: Gizmodo