A pesar de las consecuencias potencialmente graves de la enfermedad e incluso la muerte, sólo alrededor del 40 por ciento de los adultos en Estados Unidos recibe vacunas contra la gripe cada año. Ahora, investigadores creen que un nuevo parche autoadministrado, sin dolor para la piel, que contiene agujas microscópicas para dispensar la vacuna de la gripe podría aumentar considerablemente el número de personas que se vacunan.
Un ensayo clínico de fase I llevado a cabo por la Universidad de Emory en colaboración con investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, ambas instituciones en Estados Unidos, demostró que la vacunación contra la influenza utilizando parches de bandas con microagujas solubles era segura y bien tolerada por los participantes del estudio, fue igual de efectiva en generar inmunidad contra la gripe y a los participantes les gustó más que la vacunación con aguja hipodérmica y jeringuilla.
Además, la vacuna con el parche de microagujas también podría ahorrar dinero porque es fácil de autoadministrar, se puede transportar y almacenar sin refrigeración, y se elimina fácilmente después de usar sin dejar residuos de objetos punzocortantes. Los resultados del estudio se publican este miércoles en la revista médica ‘The Lancet’ y la investigación fue financiada por el Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
“A pesar de que se recomienda la vacunación universal de la gripe, la gripe sigue siendo una causa importante de la enfermedad que lleva a morbilidad y mortalidad significativas”, dice la primera autora e investigadora del ensayo clínico Nadine Rouphael, profesora asociada de Medicina (enfermedades infecciosas). “Tener la opción de una vacuna contra la gripe que pueda ser autoadministrada de manera sencilla y sin dolor podría aumentar la cobertura y protección de esta importante vacuna”, añade.
El primer ensayo clínico en humanos de los parches de la vacuna contra la gripe comenzó en junio de 2015 con 100 participantes de 18 a 49 años de edad que estaban sanos y que no habían recibido la vacuna contra la gripe durante la temporada de gripe 2014-15. El estudio se realizó en la Clínica Hope del Centro de Vacunas de Emory en Atlanta y se llevó a cabo bajo autorización para investigar una nueva aplicación farmacológica de la agencia estadounidense del medicamento.
Los participantes fueron asignados al azar a cuatro grupos: vacunación con el parche de micro agujas por un proveedor de atención médica; vacunación con parche de micro agujas autoadministrado por los participantes del estudio; vacunación con inyección intramuscular suministrada por un proveedor de atención médica; yel parche de micro agujas con placebo colocado por un proveedor de atención médica.
“Las personas tienen muchas razones para no vacunarse contra la gripe -señala el coaturo Mark Prausnitz, de profesor de Ingeniería Química y Biomolécula de ‘Georgia Tech Regents’–. Uno de los principales objetivos del desarrollo de la tecnología del parche de microagujas era hacer que las vacunas fueran accesibles a más personas”.
Promueve anticuerpos al nivel de la inyección intramuscular
“Tradicionalmente, si usted recibe una vacuna contra la influenza, debe visitar a un profesional de la salud que le administrará la vacuna con una aguja hipodérmica. Se almacena en el refrigerador y la aguja usada debe desecharse de una manera segura. Con el parche de micro agujas, usted podría recogerlo en la tienda y llevarlo a casa, ponerlo en su piel durante unos minutos, quitarlo y disponer de él con seguridad, porque las micro agujas se disuelven. Los parches también se pueden almacenar fuera del refrigerador, por lo que incluso se podría enviar a la gente”, señala.
Los resultados del estudio mostraron que la vacunación con los parches de micro agujas era segura y no se informó de eventos adversos. Las reacciones cutáneas locales a los parches fueron en su mayoría enrojecimiento tenue y picazón leve que duró de dos a tres días. No se informaron nuevas enfermedades crónicas o patologías similares a la gripe en los grupos del parche o la inyección.
Las respuestas de anticuerpos generados por la vacuna, medidas a través del análisis de muestras de sangre, fueron similares en los grupos vacunados usando parches y los que recibieron inyección intramuscular, y estas respuestas inmunes seguían presentes después de seis meses. Más del 70 por ciento de los receptores de parches informaron que preferirían la vacunación con parches por inyección o vacunación intranasal para futuras vacunas.
No se observó ninguna diferencia significativa entre las dosis de vacuna administradas por los trabajadores de la salud y los voluntarios que se autoadministraron los parches, mostrando que los participantes eran capaces de autodispensarse correctamente el parche. Después de la vacunación, la obtención de imágenes de los parches utilizados encontró que las micro agujas se disolvieron en la piel, lo que sugiere que los parches usados se pueden descartar con seguridad como desperdicios no punzantes; además de que las vacunas se mantuvieron eficaces en los parches sin refrigeración durante al menos un año.
Los parches de micro agujas utilizados en el estudio fueron diseñados en Georgia Tech y fabricados por el Centro Mundial de Innovación Médica en Atlanta. Prausnitz ha estado trabajando durante muchos años para desarrollar la tecnología de parches con micro agujas.
Fuente: Innovaticias