Investigadores brasileños descubrieron una nanopartícula que captura la cocaína que hay circulando en la sangre y así, evita los efectos de la droga, incluso cunado se consume en cantidades que causan sobredosis y pueden provocar la muerte.
La nanopartícula es administrada con medicamentos intravenosos, según explicaron a la estatal Agencia Brasil los científicos de la Universidad Federal de Goiás (UFG) responsables del descubrimiento.
Las pruebas, realizadas con ratones en los laboratorios del Centro de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación en Fármacos, Medicamentos y Cosméticos de la UFG, mostraron una capacidad de captura de hasta el 70 por ciento de la cocaína en el organismo y el retorno casi inmediato de la presión arterial y de los batimientos cardíacos al estado normal.
“La presión arterial y los batimentos cardíacos vuelven al ritmo normal dos minutos después de la administración de la nanopartícula que desarrollamos”, afirmó la farmacéutica Sarah Rodrigues, autora del estudio.
“Al capturar la cocaína, la nanopartícula mantiene la droga presa en su interior. No permite que la droga se difunda por el cerebro de otras regiones del organismo. Posibilita así que haya tiempo para una terapia de rescate”, agregó la farmacéutica Eliana Martins, orientadora del trabajo y profesora de nanotecnología aplicada a la farmacéutica.
La cocaína presa en la partícula queda retenida en el hígado mientras pasa por la corriente sanguínea y es destruida del metabolismo hecho por el órgano.
“Lo que buscamos con esto fue permitir un camino que, en el momento en el que el paciente empieza a perder los signos vitales, sea posible que el médico o los enfermeros lo salven, reduciendo aquella dosis tóxica que se encuentra en la sangre”, dijo Martins.
El exitoso experimento trae dos innovaciones. Además de obtener resultados casi inmediatos para reducir los efectos de la cocaína, la investigación cambia y añade el modo para usar nanotecnología en terapias con medicamentos.
Desde los años 1990, la nanotecnología se utiliza para llevar de forma más eficaz las partículas objetivo en el organismo que necesita protección y recuperación. El experimento mostró que la nanotecnología también puede ser fructífera para perseguir y encarcelar sustancias y revertir un cuadro crítico.
Las llamadas partículas nanométricas, obtenidas a partir de productos químicos orgánicos naturales (lípidos) y moléculas de masa baja (polímeros), son extremadamente pequeñas (1 nanómetro es 1 millón de veces menos que el milímetro) y por lo tanto eficiente en la circulación de la sangre.
La posible comercialización del medicamento depende ahora de una colaboración entre la UFG y laboratorios farmacéuticos. Antes de ser usada en seres humanos, la medicina debe ser sometida a varios ensayos clínicos exigidos por la Agencia Nacional de vigilancia sanitaria (Anvisa).
La producción del medicamento es una inversión de medio a largo plazo. Además de las pruebas, la industria farmacéutica necesita sufragar la mayor parte de los laboratorios de fabricación y la comercialización. El laboratorio que decida unirse para la producción deberá hacer el registro para la venta.
“Nuestro papel como universidad pública es formar a científicos altamente calificados, jóvenes, investigadores y, de esta manera, producir nuevos conocimientos. Es muy importante ahora que las industrias farmacéuticas se den cuenta de la capacidad de contribuir a este proceso de innovación y, así, identifiquen quién conseguirá mantener un espacio importante en el mercado “, finalizó Martins.
Fuente: Xinhua