Valentín Fuster, Ángela Nieto, Susana Marcos, Manuel Carreiras y Mercedes García-Arenal han sido galardonados con el Premio Nacional de Investigación 2019, premiado con 30.000 euros cada uno. El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, decidió recuperar estos galardones después de que el Gobierno de Mariano Rajoy los congelara en 2011, aunque los recuperó en 2014 (solamente por un año).
Junto con Ángela Nieto, ya son cinco las mujeres (en el área científica) galardonadas con el Premio Nacional de Investigación en más de 30 años. Gabriela Morreale, María Vallet, María Blasco y Margarita Salas fueron premiadas en años anteriores.
La edición de 2019 ha contado con 66 candidaturas, de las cuales 22 eran mujeres (33,3%) y 44 hombres (66,7%). Los distintos jurados, formados por relevantes personalidades de la ciencia en las distintas áreas del conocimiento y de composición equilibrada (52% mujeres y 48% hombres), han fallado los Premios Nacionales de Investigación en las cinco modalidades.
Valentín Fuster ha recibido el Premio Nacional Gregorio Marañón de Medicina por sus investigaciones en prevención, diagnóstico y tratamiento de la patología cardiovascular. “Un premio motiva y ayuda a seguir adelante así que estoy muy contento porque se premia toda la carrera. Y en la que yo he estado involucrado sigue una línea homogénea”, afirma Fuster. El científico revela que durante los dos últimos años ha estado explorando los campos más interesantes para él en la actualidad. “Investigo qué es la salud desde el punto de vista genético, molecular, clínico y socioeconómico y también cómo podemos cambiar la conducta de la población para evitar un coágulo de sangre, que empieza con la sociedad de consumo”.
Los Premios Nacionales de Investigación que fueron creados en 1982, suponen el reconocimiento más importante de España en el ámbito de la investigación científica
Ángela Nieto ha sido galardonada con el Premio Nacional Santiago Ramón y Cajal de Biología por ser pionera en el estudio de la transición epitelio-mesénquima, un proceso biológico para muy significativo para comprender del origen del cáncer y las enfermedades degenerativas del envejecimiento. “En algunas enfermedades como el cáncer o procesos degenerativos de órganos, algunos genes se activan como en los procesos embrionarios. Es como si hubiera un interruptor que se vuelve a activar en la edad adulta y que esto suceda produce el progreso de las enfermedades”, explica Nieto. Actualmente estudia cómo las células que se diseminan pueden anidar en otros órganos que podrían producir la metástasis.
Susana Marcos ha sido recompensada con el Premio Nacional Leonardo Torres Quevedo, en el área de Ingenierías por sus contribuciones pioneras a la ingeniería óptica y fotónica, y al desarrollo industrial de instrumentos de diagnóstico y corrección en oftalmología, que han beneficiado a miles de pacientes.
En el área de las letras, Mercedes García-Arenal Rodríguez ha recibido el Premio Nacional Ramón Menéndez Pidal de Humanidades. El jurado ha valorado sus estudios sobre minorías religiosas en la Edad Moderna de la península Ibérica y el Mediterráneo. Su trabajo es de gran relevancia para entender la Europa contemporánea, especialmente las grandes religiones, el contacto y la diferencia cultural, el miedo al extraño y los peligros del mesianismo. Y Manuel Carreiras, ha recibido el Premio Nacional Pascual Madoz de Derecho y Ciencias Económicas y Sociales por ser una referencia internacional en el campo del procesamiento del lenguaje (en el ámbito de la psicología experimental). Destaca su capacidad para crear grupos de excelencia y de transferencia de conocimiento.
Los Premios Nacionales de Investigación que fueron creados en 1982, suponen el reconocimiento más importante de España en el ámbito de la investigación científica. Reconocen a los investigadores de nacionalidad española que destaquen en campos científicos de relevancia internacional y que contribuyan al avance de la ciencia, a la transferencia de tecnología y al progreso de la humanidad.
Fuente: El País