La Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco (UAM-X) inauguró en 2016 la primera Clínica de Odontología para el Bebé, catalogada como la primera en su tipo en el país.
Tan solo en la Ciudad de México, se estima que 95 por ciento de la población infantil está afectada por caries, un problema de salud bucal que es considerado como infeccioso, ya que genera grandes consecuencias a la salud infantil como desnutrición, problemas funcionales que afectan el lenguaje y fonación, así como ausentismo escolar.
La doctora Analy Reséndiz López, profesora e investigadora de la UAM Xochimilco es la responsable del área, y desde su inauguración, el centro ha brindado servicios de atención y orientación dental preventiva a las madres, padres, así como a aquellos cuidadores de niños que rondan la edad de cero a 36 meses y que son pertenecientes a la comunidad aledaña a San Lorenzo Atemoaya.
De acuerdo con la especialista, en 2014, alrededor de 71.8 por ciento de niños que oscilan la edad de dos a cinco años presentó caries ocasionada por la falta de higiene bucal, uso de biberón, consumo de alimentos altos en hidratos de carbono y escasa información sobre el cuidado dental durante los primeros meses de vida, y ante esta alta prevalencia de caries en niños mexicanos, se decidió crear dicho proyecto que tiene su mayor enfoque en la prevención y no en la restauración.
Orígenes del proyecto
La Clínica de Odontología para el Bebé es un proyecto que deriva del presupuesto que asigna la UAM para los proyectos de servicio comunitario y se adaptó el espacio necesario en una de las cuatro clínicas que tiene la carrera de estomatología —San Lorenzo Atemoaya, Xochimilco— de la universidad para que se pudiera atender a los niños desde edades muy tempranas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la caries dental es el problema de salud con más prevalencia en economías emergentes, como es el caso de México donde la falta de programas de prevención solamente acrecienta el problema.
La odontología para el bebé comenzó en Brasil en la década de los ochenta por la misma razón, una alta prevalencia de caries a edades muy tempranas, y el trabajo en conjunto que se tuvo con el gobierno de aquella época permitió el diseño de este proyecto que se enfoca en la orientación a las madres sobre la higiene bucal de sus hijos.
Dicha corriente de tratamiento se fue extendiendo primero en América Latina y después en el resto del mundo, “el proyecto comenzó hace treinta años en Brasil, pero en México se materializa por primera vez a través de este trabajo”, comentó.
Lo que hace el programa es enseñar a los padres cómo debe realizarse la higiene bucal de sus hijos.
Orientación preventiva integral
Reséndiz López comentó que es agradable ir al dentista cuando se hace prevención como una limpieza, aplicación de flúor, aprender técnicas de cepillado, pero no es agradable definitivamente cuando se tienen que hacer tratamientos en los que ya se involucra la anestesia, “un niño de tres o cuatro años no está preparado para enfrentar este tipo de situaciones”.
Durante el tiempo que la clínica ha estado en operación, se ha observado que la caries está directamente ligada con la falta de higiene o con la higiene incorrecta, no nada más en niños sino en pacientes adultos.
“A la mamá le explicamos de acuerdo con la edad de su hijo, cuántos dientes tiene y el tipo de alimentación que está llevando, la orientamos sobre el tipo de higiene y con qué instrumentos debe realizar el proceso de limpieza de su niño”.
Para llevar a cabo las actividades en la clínica, la doctora Reséndiz López se apoya de pasantes de la carrera de estomatología, a quienes se capacita para realizar procedimientos y diagnósticos de posibles riesgos en los menores.
Además, se busca la integración de estudiantes de otras licenciaturas relacionadas con el área como medicina, psicología, enfermería y nutrición para que de esta manera la atención sea completa.
En busca de una red de atención odontopediátrica
“La respuesta por parte de la gente ha sido muy buena desde que comenzamos los trabajos en la zona”, dijo.
A los quince días de operación y considerando que la clínica trabaja solo martes y jueves por la mañana, ya contaban con 37 pacientes ingresados y para el término del trimestre ya tenían 55. Hoy cuentan con más de cien pacientes en seguimiento con citas cada cuatro meses.
De acuerdo con la especialista, la UAM es la primera universidad del país en tener una clínica de este tipo, pues su diseño está organizado de manera tal que existe un plan de seguimiento y una gran accesibilidad para el paciente.
“La universidad tiene cuatro clínicas y este es un inicio para que en los planes a futuro esto pueda convertirse en una red de clínicas para atención al bebé”, resaltó.
La especialista mencionó que la difusión en redes sociales y la “cacería de pacientes” afuera de las instalaciones de la clínica que deriva a publicidad de boca en boca, han influido en la cantidad de personas que atienden actualmente, lo que representa alrededor de 30 por ciento de su población, además brindan información en salas de espera y han podido hacer difusión en medios de comunicación.
El proyecto ha funcionado porque la universidad cuenta con los recursos necesarios que permiten un apoyo integral preventivo en cualquier grupo de población. Sin embargo, uno de los retos más grandes que han tenido es poder cambiar la mentalidad de los padres respecto a la higiene bucal de sus bebés.
“Para esto es necesario abordar a las mamás de una forma agradable para que sean receptivas a la orientación que se les brinda, concienciarlas de la necesidad de hacer un cambio que mejora las condiciones de vida de niños y de adultos”.