Las células del miocardio o músculo cardíaco derivadas de células madre de un mono se pueden emplear para regenerar los corazones dañados de otros animales de la misma especie, según un estudio publicado en la revista Nature.
Las células trasplantadas se integran de manera eléctrica y mejoran la capacidad del corazón para contraerse, sin que se detecten indicios de rechazo por parte del sistema inmunitario del animal receptor.
No obstante, esa técnica también provoca un incremento en la incidencia de los latidos irregulares del corazón, según señala el experto Yuji Shiba, de la Universidad japonesa de Shinshu, junto a sus colegas, responsables de la investigación. Los cardiomiocitos derivados de las células madre pluripotenciales inducidas (llamadas iPSC-MSs) se presentan, según el estudio, como una opción prometedora para los expertos a la hora de trasplantarlas y reparar los corazones dañados de los primates.
Para llegar a sus hallazgos, a partir de células de la piel se generaron células madre pluripotenciales de un macaco donante y las trasplantaron a los corazones de cinco animales receptores que habían sufrido un infarto inducido. Los expertos emplearon el método de inmunosupresión de manera moderada -inhibición de uno o más componentes del sistema inmunitario-, mediante el que las células madre se pueden injertar y sobrevivir durante doce semanas. Las células injertadas se acoplan así a los cardiomiocitos del receptor y mejoran su función cardiaca.
Octubre 2016
Fuente: ID