Uno de los principales avances en el sector agrícola durante 2021 será la mejora de los recursos hídricos, según estimó el informe Global Water Trends 2021 de Idrica: un listado exhaustivo de las nuevas tecnologías que transformarán el sector del agua durante este año.
De esta forma, el riego inteligente, basado en las necesidades hídricas reales de los cultivos, la humedad del suelo y la previsión meteorológica, se generalizará gracias a los avances de la sensórica.
Las soluciones tecnológicas y la reprogramación automática del riego optimizarán el consumo de agua mejorando la calidad de los cultivos. “La mejora en el regadío impulsará la transformación del sector agrario, que sin duda se dirige hacia la gestión centralizada y automática” comenta Ori Ben Ner, CEO de SupPlant, empresa de tecnología agraria.
La tendencia agrícola es regar en función de las necesidades reales de los cultivos y del estado de humedad del suelo, también llamado riego inteligente.
Con base en la sensórica implementada en los campos, para el cálculo del balance hídrico, las soluciones tecnológicas indicarán cuándo y cuánto regar para optimizar el consumo de recursos hídricos.
Los sensores de SupPlant, que detectan el estado de cada planta, se colocan, de manera estratégica en suelo profundo, suelo poco profundo, tallo, hoja y fruto. Gracias a ellos el agricultor tiene acceso, mediante la aplicación a los patrones de crecimiento de las plantas y sus frutos, cambios climáticos y necesidades de riego.
Mediante algoritmos agronómicos, sensores, inteligencia artificial y tecnología basada en la nube los agricultores consiguen cultivos más duros frente a las inclemencias del tiempo, ahorran recursos y el aumenta el rendimiento de la planta. Los usuarios tienen acceso fácil, rápido y actualizado cada 30 minutos a gráficos, planes de riego, datos climáticos, patrones de crecimiento de la planta de cada una de sus parcelas.
La sensórica agrícola en sí misma supone un gran avance, ya que ofrece información sobre el estado de los cultivos sin necesidad de desplegar ningún activo. “La información facilitada, puede llegar a construir el mapa de salud de la vegetación y del suelo, mediante la detección de ciertos parámetros como la humedad” asegura Ori.
Toma de decisiones basada en datos.
La agricultura basada en datos es una forma de gestión agrícola que ayuda a los agricultores a manejar con elegancia diversos aspectos de sus operaciones, desde el rendimiento del suelo hasta la calidad de los cultivos.
Permite a los agricultores tomar decisiones precisas, rápidas e inteligentes basadas en hechos y cifras reales, en el lugar de confiar únicamente en sus instintos. Un paso más allá en esta tendencia es el ajuste automático de la programación de riego a través de la aplicación de algoritmia, teniendo en cuenta las necesidades de agua del cultivo, el estado del suelo y la previsión meteorológica.
Para una mejor toma de decisiones, resultante clave poder ver, en tiempo real, toda la información relevante del sistema en una única plataforma.
Con este objetivo, en los próximos años, la monitorización de todos los activos y el control de los consumos se convertirán en algo habitual.
Fuente: lopezdoriga.com