Un equipo de investigadores del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en colaboración con la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), analiza los hábitos alimentarios del tiburón renacuajo (Cephalurus cephalus) de la costa occidental de Baja California Sur.
El tiburón renacuajo es una especie de la que se desconocen múltiples aspectos, solamente se han realizado cuatro investigaciones científicas sobre su taxonomía, distribución y algunos aspectos de su biología, en el mundo.
El profesor e investigador de la UABCS, candidato al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), el doctor Mario Jaime Rivera, codirector de la investigación, mencionó que esta aportará conocimientos acerca de la biología y ecología del tiburón renacuajo, que permitirán estudios posteriores sobre su genética y relación de su ecología trófica con su hábitat.
El tiburón renacuajo habita en profundidades entre 300 a mil metros y sus poblaciones son abundantes, desde México hasta Chile, en algunas regiones del océano Pacífico.
“A pesar de que en algunas zonas de profundidad es muy común, no habíamos aprovechado para tomar muestras y estudiarlo antes. La especie fue descrita a finales del siglo XIX. Posteriormente, con muy pocos ejemplares capturados, de nueva cuenta fue descrita en la década de los 60 del siglo pasado”, señaló Jaime Rivera.
En el estudio se recolectaron muestras de especímenes obtenidos en una profundidad de 360 metros. Los tiburones fueron capturados en redes de arrastre de la pesquería de merluza, en bahía Magdalena, en la costa occidental de Baja California Sur.
“En los esfuerzos de pesquerías de merluza han capturado varias especies que han sido muy poco estudiadas, entre ellas está el tiburón renacuajo o lollipop shark, que es un animal pequeño, sus ejemplares más grandes miden alrededor de 24 centímetros de longitud”, mencionó Jaime Rivera.
Hábitos alimenticios
El estudiante becario del Conacyt en el Programa de Maestría en Ciencias Marinas del Cicimar, que realiza la investigación como tema de tesis, el biólogo marino Roberto Carlos López Archundia, explicó que están haciendo un trabajo de ecología trófica de los hábitos alimentarios mediante análisis de contenido estomacal y análisis de isótopos estables.
“Estamos intentando conocer los hábitos alimentarios a través de dos metodologías: análisis directos del estómago en fresco y análisis de isótopos estables, con el objetivo de conocer sus posibles presas, así como las relaciones que tiene con presas y depredadores, en las profundidades en que coexiste”, mencionó López Archundia.
El análisis de isótopos estables les permitirá estudiar la alimentación del tiburón renacuajo a largo plazo, así como la forma en que se inserta en la cadena trófica.
“De manera anticipada, en el tiburón renacuajo hemos encontrado parásitos que no se habían encontrado en estas aguas, los rangos de los parásitos se están ampliando. Asimismo, su composición de ácidos grasos es muy interesante, este tiburoncito tiene muchísima grasa para soportar la presión y bajas temperaturas, características de las profundidades en donde habita. Es interesante, porque la mayoría de los tiburones tiene pocos lípidos en sus músculos”, destacó Jaime Rivera.
Datos del estudio indican que el tiburón renacuajo es carcinófago y tiene una estrategia de mesodepredador, es decir que no es un depredador tope, sino parte de una cadena trófica intermedia del fondo marino.
El tiburón renacuajo es especialista en crustáceos: camarones, langostillas y cangrejos de profundidad, como Pasiphaea americana y Pleuroncodes planipes, entre otros. Tanto la dentición, como su tamaño y su hábitos bentónicos, están asociados al fondo marino, tienen tanto una estructura plana como puntiaguda, que le permite depredar sobre una variedad de crustáceos.
Para los investigadores, el estudio que llevan a cabo del tiburón renacuajo será un parteaguas para una serie de investigación sobre la especie de profundidad, debido al gran desconocimiento que se tiene de la misma
Los especialistas han identificado nueve especies de presas del tiburón renacuajo, en su mayoría crustáceos, y aún faltan dos especies por identificar, por falta de restos óseos: vértebras, estatolitos o estructuras duras.
En el estudio se caracterizaron los hábitos alimentarios del tiburón mediante análisis de contenido estomacal e isótopos estables de 13C y 15N y se describió la morfología de la mandíbula y tracto digestivo. Estudios posteriores del tiburón renacuajo podrían estar encaminados a identificar potenciales usos biotecnológicos en acuicultura. |
Fuente: Agencia Informativa Conacyt