El invento de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Rey Abdullah de Arabia Saudí ha permitido, durante más de 15 horas, mantener una estancia por debajo de los 15 grados
La Universidad de Ciencia y Tecnología del Rey Abdullah de Arabia Saudí ha presentado un sistema de aire acondicionado que funciona con luz solar y agua salada.
Tal y como adelanta el grupo de científicos que ha liderado esta investigación, “se trata de un sencillo sistema de refrigeración impulsado por la captación de energía solar pasiva que puede proporcionar refrigeración de alimentos y espacios en el hogar”.
“El sistema -continúan detallando-, que no tiene componentes eléctricos, aprovecha el potente efecto de refrigeración que se produce cuando ciertas sales se disuelven en el agua. Después de cada ciclo de refrigeración, el sistema utiliza la energía solar para evaporar el agua y regenerar la sal, lista para su reutilización”.
Refrigeración y regeneración
El invento funciona en dos fases: la de refrigeración y la de regeneración. La primera de estas etapas se basa en el hecho de que la disolución de ciertas sales comunes en el agua absorbe energía, lo que enfría rápidamente el agua.
“Tras comparar una serie de sales, el nitrato de amonio (NH4NO3) resultó ser la más destacada”, detallan desde la institución educativa.
Éste obtuvo una potencia de refrigeración más de cuatro veces superior a la de su competidor más cercano, el cloruro de amonio (NH4Cl). La solubilidad del NH4NO3 alcanzó los 208 gramos por cada 100 gramos de agua, mientras que las otras sales estaban generalmente por debajo de los 100 gramos.
“La otra ventaja de esta sal es que es muy barata y ya se utiliza ampliamente como fertilizante”, amplían.
También para refrigerar alimentos
Los expertos afirman que el sistema también tiene un buen potencial para aplicaciones de almacenamiento de alimentos “Cuando la sal se disolvió gradualmente en agua en un vaso de metal colocado dentro de una caja de espuma de poliestireno, la temperatura del vaso bajó de la temperatura ambiente a unos 3,6 grados Celsius y se mantuvo por debajo de los 15 grados Celsius durante más de 15 horas”.
Una vez que la solución salina alcanzó la temperatura ambiente, el equipo de científicos utilizó la energía solar para evaporar el agua mediante un regenerador solar 3D con forma de taza hecho a medida. La copa estaba hecha de un material diseñado para absorber la mayor parte posible del espectro solar.
A medida que el agua se evaporaba, los cristales de NH4NO3 crecían sobre la pared exterior de la taza: La sal cristalizada puede recogerse automáticamente a medida que la sal cae por la gravedad.
Para la Universidad de Arabio Saudí, y así lo mencionan en su investigación, este podría ser “un buen sistema de refrigeración impulsado por la captación de energía solar pasiva para proporcionar refrigeración de alimentos y espacios vitales de bajo coste a comunidades empobrecidas sin acceso a la red eléctrica”.
Fuente: Agencias