Mukesh Kumar, investigador de la Universidad Estatal de Georgia, fue quien dirigió este estudio que develó en ratones que el virus una vez estando oculto puede provocar recaídas severas, lo cual daría una explicación de porqué a pesar de que las personas se recuperan pueden tener recaídas que los conduzcan a la muerte.
“El cerebro es una de las regiones donde al virus le gusta esconderse”, afirmó el experto quien infectó a los ratones con el SARS-CoV-2 a través de los conductos nasales, provocándoles enfermedades graves debido a infecciones cerebrales.
De acuerdo con el autor de la investigación publicada en Viruses, es debido a lo anterior que la humanidad presencia una enfermedad grave y a su vez todos los demás padecimientos múltiples, tales como enfermedades del corazón y derrames cerebrales.
El estudio encontró que el coronavirus se encontraba en el cerebro de los ratones a un nivel mil veces superior al de cualquier otra parte del cuerpo, e incluso pese a que la carga viral disminuyera era en su escondite donde permanecía intacto.
COVID-19 en el cerebro, ¿más allá de una enfermedad respiratoria?
“Una vez que infecta el cerebro, puede afectar cualquier cosa porque el cerebro controla los pulmones, el corazón, todo. El cerebro es un órgano muy sensible. Es el procesador central de todo “, afirmó el experto a través de un comunicado, mismo en el que destacó que el COVID-19 no necesariamente es solo una enfermedad respiratoria.
Kumar sostiene que la gravedad de la infección por SARS-CoV-2, así como los síntomas que presenten las personas, pueden ser no solo por la carga viral, sino por la forma en que ingresó el virus al cuerpo.
El profesor asistente de la Universidad Estatal de Georgia comentó que los conductos nasales son el camino más directo al cerebro, además que aunque los pulmones están bien equipados para defenderse de las infecciones, el órgano rector del cuerpo no lo está.
Así, una vez que las infecciones virales llegan al cerebro, desencadenan una respuesta inflamatoria que puede persistir indefinidamente y causar un daño continuo.
El Parkinson, la esclerosis múltiple y el deterioro cognitivo general son otras enfermedades que se pueden desarrollar como consecuencia de que el COVID-19 llegue al cerebro, aun cuando los pacientes sobrevivan.
“Mucha gente piensa que tiene COVID y cuando se recupera piensa que está fuera de peligro, pero siento que eso nunca va a ser verdad. Puede que nunca salgas de peligro”, lamentó el experto.
Además, en septiembre pasado se indicó que algunos efectos de que el coronavirus llegue al cerebro pueden ser el padecimiento de dolores de cabeza, confusión y delirios.
Fuente: eluniversal.com.mx