Una de las principales diferencias entre bitcoin y dogecoin es que el primero nació de un proyecto estudiado y preparado y el otro es fruto de un meme: “El dogecoin fue creado para tontos”, escribió recientemente uno de sus fundadores.
Hasta hace no demasiado, salvo que se fuera un experto en el tema, las personas asociaban criptomoneda con bitcoin. No había nada más. Con el paso del tiempo, otras divisas digitales están teniendo inusitados crecimientos que han llamado la atención de los inversionistas. Pero no todas las monedas son iguales, como lo demuestra las diferencias entre bitcoin y dogecoin.
En CNBC han hablado con 3 expertos acerca de los aspectos diferenciales entre la principal criptomoneda por capitalización de mercado (Bitcoin, en la actualidad, por encima del billón de dólares) y Dogecoin (la cuarta en este momento, con un valor de más de 66.500 millones).
Bitcoin, según CoinMarketCap, está en 58.241 dólares, después de una temporada de vaivenes continuos. Dogecoin, la criptomoneda que nació de un meme (y que cuenta con el inestimable apoyo de Elon Musk), está en 0,5152 dólares, rondando un crecimiento del 12.000 % en lo que va de año.
Bitcoin ya tiene marcado su fin
Sólo existirán 21 millones de bitcoins. Así lo estableció su creador, Satoshi Nakamoto. ¿Cuándo se cerrará el grifo? No se sabe, aunque nunca antes de 2032. De hecho, los expertos hablan de una amplísima horquilla que va del año antedicho a 2140. Esta característica finita del bitcoin es fundamental para James Ledbetter, editor del boletín de Fintech FIN. Afirma que los que deciden invertir en bitcoin, habitualmente se lo toman como una operación a largo plazo, puesto que, al ser la oferta limitada, estiman que el precio subirá al aumentar la demanda.
Antagónicamente, como señala Meltem Demirors, director de Estrategia de CoinShares, el dogecoin es inflacionario, es decir, que sale al mercado continuamente. De hecho, concreta, “se emiten 10.000 doges más al minuto”. Con estas características, señala Demirors, los que quieren obtener una ganancia rápida con una inversión a corto plazo optan por el dogecoin, mientras que aquellos que están dispuestos a esperar, prefieren el bitcoin.
Dogecoin fue “creado para tontos”
Inspirada en un perro de la raza Shiba Inu, el dogecoin fue creado como un chiste en 2013 por dos ingenieros de software: Billy Markus y Jackson Palmer.
De hecho, el primer de ellos escribió recientemente en Reddit que lo había “creado para tontos”. Sus propios fundadores están sumamente sorprendidos por el tremendo crecimiento de esta criptomoneda, que ya tiene un valor, mucho más grande que la mayoría de empresas del Ibex 35. Para muchos inversores, opina Demirors, “invertir en dogecoin es una forma de entretenimiento”.
Todo lo contrario sucedió con bitcoin, cuyo desconocido ideólogo lo lanzó a la realidad digital acompañada de un documento técnico detallado. Es más, los acérrimos defensores del bitcoin ven en él una alternativa al oro como activo refugio y un activo protector frente a la inflación.
Bitcoin tiene un ecosistema bien financiado
A pesar de que la anterior puede ser la más visible de las diferencias entre bitcoin y dogecoin, otra desemejanza de suma importancia es quién, o qué, está detrás. Aunque durante años, como recuerdan en CNBC, Dogecoin fue desarrollado por ingenieros que copiaban el código exacto de Bitcoin, esta tiene un ecosistema extenso y bien financiado con el que no cuenta Dogecoin.
Mike Novogratz, director ejecutivo de Galaxy Digital, resalta que “Bitcoin es una reserva de valor bien pensada y distribuida que ya ha durado 12 años, mientras que sólo 2 personas poseen el 30 % de todo el suministro de dogecoin”.
Tiene dudas Novogratz sobre qué sucederá con el dogecoin una vez que, dicho vulgarmente, se pase la moda: “Cuando baje el entusiasmo, no habrá desarrolladores ni instituciones apoyando”.
Fuente: computerhoy.com