Si no lo sabes, hace unos días Facebook anunció dos cosas interesantes pero que al mismo tiempo me parecen preocupantes. No es porque sea malo, son buenas ideas el problema es que se trata de Facebook.
Esto lo comenté con el Renegado en el Instituto Mexicano de la Radio (Imer) porque me parece buena idea pero el problema es que estas dos iniciativas relacionadas con Facebook como que dan miedito, me dan ñáñaras.
La primera es sobre su criptomoneda conocida como Libra la cual está respaldada con el apoyo de 100 empresas que están relacionadas con el mundo financiero y el mundo digital. Aunque dicen que Facebook y Mark Zuckerberg no van a tener injerencia en el manejo de la moneda, el asunto es que funcionará para intercambiar valores entre empresas relacionadas con Facebook, es decir; con sus empresas allegadas como WhatsApp y Messenger. Todavía no se sabe si lo van a usar también para Instagram pero la lógica indicaría que sí.
Ese es el gran problema porque para utilizar esta Libra, Facebook va crear una empresa que se llamará Calibra, una empresa subsidiaria y que administrará una billetera virtual con la cual vas a poder comprar y vender estás libras. Imagínate que le vas a dar el permiso a Facebook de saber cuánto compras, donde compras, con quién compras, en qué momento compraste y más o menos qué capacidad de pago tienes. Ese es el gran problema y ese es el temor que a mí me da por qué Facebook no se ha caracterizado por ser muy honesto en el manejo de los datos personales y de la información de sus usuarios.
Las criptomonedas son un convencionalismo que permite intercambiar valor, es decir; mucha gente está convencida de que un blockchain tiene valor y esta cadena representa dinero. Esa es la convención a la que llegaron muchas personas y que se respalda a través de la confianza y con la participación activa de empresas. Eso pasó con el billete, con las monedas, con el cacao, con las piedras preciosas, con el oro. Mucha gente llegó a la convención, se convenció, llegaron al convencimiento de que el oro, la piedra preciosa, el papel o un pedazo de metal en forma de moneda tenía un valor; luego entonces, ahora mucha gente está convencida de que efectivamente una cadena de datos (un blockchain) tiene valor.
Esto desgraciadamente lo debieron haber visto e impulsado no solamente las empresas financieras como los bancos, aseguradoras, los fondos de inversión; esto lo debieron haber impulsado los gobiernos del mundo o los bancos centrales y con ello, esta convención del valor de un blockchain hubiera sido reconocida de origen por muchos.
Desgraciadamente, como todavía viven en un mundo análogo y un poco retrógrada; algunos funcionarios y directivos del sector financiero; no sólo en México, sino de todo el mundo consideraron que una cadena o un blockchain no tenía el mismo valor y que no era sustentado por nada.
Imagínate que el Banco de México hubiera decidido sacar su peso digital y que este blockchain estuviera respaldado con las reservas que tiene el Banco de México, entonces así como emitimos un billete en papel, una moneda en un pedazo de metal; ahora estamos emitiendo una cadena de bloques. Desgraciadamente tuvo que llegar Facebook y con todo el ecosistema que trae detrás junto con Visa, Master Card, Uber, y muchas empresas del mundo digital; para que le dieran fuerza a esta criptomoneda. Incluso ya hasta quieren bloquearla y la están bloqueando en Europa.
Si hubiera sido otra empresa yo estaría en contra de que la bloquearon pero como se trata de Facebook… ¡ay nanita! Estoy confundido porque no sé si sentirme bien o mal, me siento igual o peor que todos los americanistas y las chivas al ver el traspaso de Oribe Peralta del América las chivas. Ya no sé que sentir pero bueno esa es la primera noticia sobre Facebook, pero como ya me manché con mi largo choro. Dejo el otro tema para este jueves.
Fuente: Tecno Empresa