Desde hace unos meses escuchamos que todos los medios incluyen por lo menos una noticia que hace referencia al Bitcoin o a otras criptomonedas. Vagamente asociamos el nombre con finanzas, economía y esas noticias que solo algunos se detienen a ver. Personalmente siempre la he visto como el nombre de las monedas de uno de los innumerables títulos de Mario Bros. En todo caso, habría que preguntar qué son las criptomonedas, y por qué se oye tanto sobre ellas últimamente.
Una criptomoneda es básicamente como cualquier otra moneda, lo que quiere decir que tiene un valor de mercado, y puede ser intercambiada por bienes y por otras divisas. Pero se distingue de otras monedas por dos razones: solo existe de forma electrónica y no requiere de una entidad central que regule su flujo; dicho de otra forma: es una moneda descentralizada. Pero, antes de que veamos algunos detalles de su funcionamiento, recordemos algo de su historia.
Casi todo lo que tiene que ver con tecnología futurista nos viene de Japón (o de alguna universidad gringa, cuyo nombre casi siempre ignoramos). Y las criptomonedas no se salvan de ello, pues la historia original de Bitcoin indicaba que fue un desarrollador japonés con el pseudónimo de Satoshi Nakamoto quien probó por primera vez en 2009 una criptomoneda llamada Bitcoin. Esta primera operación le arrojó un total de 50 bitcoins, cantidad que en aquel momento no valía mas que unos pocos dólares. Satoshi Nakamoto publicó un artículo que explicaba el funcionamiento del bitcoin en foros de internet, y después de eso prácticamente desapareció. Ahora sabemos que Satoshi Nakamoto no existe. La versión más cercana a la realidad indica que Satoshi Nakamoto era el seudónimo de Craig Steven Wright, un emprendedor australiano, y Dave Kleiman, un forense informático que murió en el 2013.
Con Bitcoin fue la primera vez que se implementó el concepto de criptomoneda, aunque ya había sido descrito de manera teórica unos 10 años antes. Wei Tai, un ingeniero en informática con estudios en la Universidad de Washington, describió en 1998 una moneda que podría regular las transacciones e intercambios utilizando la criptografía. Uno de los aspectos más novedosos de este sistema era que no se requería de una entidad central que cotrolara el flujo de dinero. En otras palabras, no se necesitaba de un banco ni de un gobierno que hiciera de intermediario en las acciones monetarias.
La primera operación comercial que se realizó con bitcoins fue la compra de unas pizzas. El diseñador de monedas virtuales Laszlo Hanyecz ordenó dos pizzas por internet en Papa John’s y las pagó con 10,000 bitcoins, cantidad que hoy en día equivale a casi un millón de dólares. Fue la primera compra utilizando una criptomoneda, y sucedió en 2010. Desde entonces se celebra el 22 de mayo un Bitcoin Pizza Day. Han pasado los años y ahora las transacciones usando criptomonedas son más comunes en todo el mundo.
¿Cómo funciona?
Las monedas tradicionales requieren de una entidad que haga de intermediaria entre el comprador y el vendedor. Por lo general es un banco el que juega ese papel. Y también cuando hay que intercambiar dinero se le necesita. Este sistema se basa en la confianza que los usuarios tienen en la entidad central, que debe asegurarse de que ambas partes jueguen de acuerdo a las reglas (y de paso se lleva una pequeña y a veces no tan pequeña comisión).
Pero, ¿qué sucedería si pudieran realizarse intercambios de dinero sin la necesidad de una entidad intermediaria?, ¿y cómo asegurarse de que en este sistema ninguno de los involucrados haga fraude?
Según el documento de Satoshi Nakamoto, Bitcoin podría ofrecer esta doble posibilidad: la de intercambiar dinero entre usuarios sin la necesidad de un banco, y la de ofrecer un sistema seguro.
Ahora bien, en varios aspectos el funcionamiento del Bitcoin no es muy distinto al funcionamiento de cualquier otra moneda. La principal semejanza es la manera en que adquieren su valor. ¿Cómo sabemos que una moneda tiene algún valor en el mercado? Podríamos pensar que es algo que le pertenece de manera inherente al dinero, pero este no es el caso. De hecho le es dado porque todos acordamos que lo tiene. Y con los bitcoins no sucede de otra manera.
Pero, si no hay una entidad reguladora, ¿cómo se dará un determinado valor a las criptomonedas? Y más importante para los usuarios: ¿cómo asegurarles que su información está segura?
La respuesta es el software conocido como “blockchain” (o “cadena de bloques” en castellano). La idea general del funcionamiento de esta tecnología es sencilla. El blockchain es básicamente una cadena información. Podríamos ver el blockchain como el historial que contiene toda la información de un determinado componente. Como el nombre lo dice, una cadena de bloques se forma de diferentes eslabones de datos. El software tiene la interesante propiedad de que cuando un eslabón se cierra es muy difícil alterar la información que ya está contenida en él.
Ahora bien, ¿cómo utilizan las criptomonedas el blockchain? En el caso del bitcoin se almacena los datos relativos a las transacciones: quiénes estuvieron involucrados y cuánto se intercambió. Estos datos pasan a formar parte de la cadena y, todavía más importante, son enviados a todos los usuarios que tienen acceso a ella. Esto previene de varias cosas, y una de las más importantes es que evita que un solo bitcoin sea intercambiado más de una vez.
Además de esa información, un solo bloque contiene una marca de identificación única que recibe el nombre de “hash”, y el hash del bloque anterior.
La lista en la que se inscriben los datos de la transacciones recibe el nombre de “ledger” (o “libro”). Como lo mencionábamos, todos los usuarios tienen acceso a la información contenida en este libro, pero es casi imposible que modifiquen la que ya está almacenada. De la misma forma, una copia de los datos de cada nueva transacción es enviada a todos los usuarios de manera digital.
El sistema de intercambio de bitcoins entre usuarios también es conocido como peer-to-peer (o P2P). Significa que las transacciones se realizan entre los interesados sin la necesidad de una entidad árbitro.
Fuente:
Sergio Hidalgo, S. H. (2019, 8 agosto). El nuevo Google Maps con realidad aumentada ya está disponible para todos. Recuperado 12 agosto, 2019, de https://codigoespagueti.com/noticias/internet/el-nuevo-google-maps-con-realidad-aumentada-ya-esta-disponible-para-todos/