La falta de conocimiento y de confianza son factores clave que impiden que los consumidores utilicen las criptomonedas en transacciones financieras cotidianas, según muestra el nuevo informe de Kaspersky “Territorio inexplorado: por qué los consumidores siguen siendo reticentes a adoptar criptomonedas”.
Aunque casi un tercio de los encuestados (29%) tiene algún conocimiento sobre criptomonedas, tan sólo el 10% sabe realmente cómo funcionan.
Pese a que celebridades como Johnny Depp o influencers de YouTube como PewDiePie están apoyando las criptomonedas, su ritmo de adopción por parte de los consumidores de todo el mundo se está ralentizando.
Esto se debe principalmente al desconocimiento sobre su funcionamiento, que sigue frenando una adopción más generalizada. De hecho, la mayoría de las personas (81%) nunca ha comprado criptomonedas, lo que pone de relieve el largo camino que aún queda por recorrer para que sea aceptada como una forma común de pago o inversión.
El informe de Kaspersky muestra que muchos consumidores están deseando utilizar criptomonedas, pero la falta de conocimiento les impide dar el paso. Por otro lado, muchos que creían saber con lo que estaban lidiando, decidieron dejar de usar criptomonedas. De los encuestados que previamente utilizaban criptomonedas, 18% abandonó su uso al considerar que era demasiado complicado técnicamente.
La falta de conocimiento puede llevar a la desconfianza en las criptomonedas. Por ejemplo, más de un tercio (31%) de los encuestados considera que las criptomonedas son bastante volátiles y que han de alcanzar mayor estabilidad antes de estar preparados para usarlas.
También hay una percepción muy extendida entre los consumidores de que la criptomoneda no estará presente para siempre. De hecho, un tercio (35%) de los encuestados cree que las criptomonedas son una moda por la que no vale la pena preocuparse.
Además, muchos consumidores temen que el uso de las criptomonedas puede significar un riesgo real para sus finanzas. Casi uno de cada cinco (19%) de los encuestados señala haber experimentado ataques de hacking en el intercambio de criptomonedas. Los ciberdelincuentes también utilizan las criptomonedas a su favor, como por ejemplo, creando carteras electrónicas falsas para atraer a los consumidores a invertir su dinero de forma imprudente.
Como resultado, el 15% de los consumidores ha sufrido un intento de fraude relacionado a las criptomonedas.
Mientras que el interés generalizado por las criptomonedas puede haber alcanzado ya su punto álgido, todavía existe una demanda para utilizar esta tecnología. El 20% de los encuestados señaló que, aunque no utiliza criptomonedas en este momento, les gustaría hacerlo en el futuro.
“Es evidente que la adopción y el crecimiento de las criptomonedas se ven frenados por la naturaleza de dicha tecnología”, comenta Vitaly Mzokov, director de Comercialización de Kaspersky.
“Si bien existe un gran interés en utilizarla, resulta complicado invertir el dinero ganado con esfuerzo en algo que no entiendes o en el que no confías del todo. Dado que la seguridad de las inversiones es de vital importancia para los consumidores, es importante que se tomen medidas para salvaguardarlas”.
Para ayudar a mejorar la estabilidad y fomentar la confianza en las criptomonedas, socios de Kaspersky como Merkeleon, han desarrollado plataformas legítimas de marketplace, plataformas de subastas en línea, así como sistemas de intercambio de criptomoneda y de pago criptográficos.
“Las criptomonedas tienen sus beneficios, pero muchos consumidores todavía no las conocen debido a las preocupaciones sobre la seguridad y el funcionamiento de la tecnología. Es una industria apasionante en la que participar, pero que se basa en la confianza. Por tanto, es imperativo que los negocios de criptomonedas hagan todo lo posible para proteger sus redes y asegurar que las finanzas de sus clientes estén seguras”, explica Alexey Sidorowich, jefe de Ventas y Desarrollo de Negocios de Merkeleon.
Tras varios años investigando la ciberseguridad de start-ups dedicadas a criptomonedas, Kaspersky recomienda a estos negocios la adopción de las mejores prácticas de seguridad, marcos de trabajo probados para contratos inteligentes (como https://openzeppelin.org/) y llevar a cabo una evaluación del contrato por parte de terceros para garantizar que se tomen en consideración todas las potenciales vulnerabilidades.
Fuente: El Economista