¿Cuál es el cultivo más contaminante del planeta? Puede que lo lleves puesto. A una tasa de producción de 25 millones de toneladas al año, el algodón es uno de los cuatro principales cultivos de OGM (Organismo genéticamente modificado) en el mundo, y casi el 95 % de esa producción mundial de algodón es OGM y/o no se cultiva de forma sostenible.
El algodón se ganó el título de “cultivo más contaminante” porque se cultiva con algunos de los peores pesticidas desarrollados por el hombre.
Estos y otros productos químicos tóxicos asociados con la producción de algodón contaminan las vías fluviales y dañan la salud de los trabajadores agrícolas. También contaminan los productos de consumo.
El algodón OGM no sólo se usa para fabricar ropa, ropa de cama, toallas y otros productos textiles. El aceite de la semilla de algodón y otros productos de desecho de también terminan en cientos de alimentos procesados.
Los consumidores deberían estar tan preocupados por usar algodón transgénico (o por secarse o dormir sobre él) como por ingerirlo.
¿Cual es la mejor manera de evitar los textiles de algodón OGM? Compra productos orgánicos certificados.
Razones para elegir productos fabricados con algodón orgánico.
1. Proteger los océanos de la contaminación por microfibras.
El algodón convencional usado para ropa de vestir y demás textiles suele combinarse con tejidos sintéticos como el acrílico, el vellón y el poliéster. Las investigaciones demuestran que durante el lavado, estas fibras sintéticas se liberan en nuestras vías fluviales, en forma de microfibras.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales estima que alrededor de 1,7 millones de toneladas de microfibras acaban en el océano cada año, amenazando las especies marinas y los ecosistemas sensibles de los arrecifes de coral.
¿No quieres contribuir a aumentar este problema? Evita las telas sintéticas por completo, incluyendo las mezclas convencionales de algodón. En vez de eso, compra ropa y textiles hechos de algodón 100% puro y orgánico.
2. Proteger los medios de subsistencia de los agricultores algodoneros.
En 2002, Monsanto introdujo en la India un algodón resistente a las plagas, genéticamente modificado con un gen de la bacteria Bacillus thurengiensis o Bt. Las plantas de algodón Bt producen una toxina que mata al gusano, una de las principales plagas del cultivo.
Según la Red de Acción Canadiense de Biotecnología (Canadian Biotechnology Action Network), Monsanto prometió que su algodón Bt reduciría la cantidad de plaguicidas que los agricultores necesitaban, e incrementaría los rendimientos y los ingresos agrícolas al reducir las pérdidas de cultivos debido a los ataques de plagas.
Pero el algodón transgénico fracasó en la India. Los granjeros encontraron eso:
- El rendimiento del algodón Bt disminuyó.
- Surgieron plagas secundarias, lo que obligó a aumentar el uso de plaguicidas.
- El precio del algodón disminuyó.
- Los agricultores perdieron la opción de comprar semillas de algodón no modificado genéticamente.
El fracaso del algodón Bt tuvo un alto coste para los agricultores.
3. Conservar los recursos hídricos y energéticos mundiales.
Se necesitan 6.800 litros de agua para producir suficiente algodón para un par de jeans. De hecho, las necesidades de agua del algodón son tan elevadas que la producción de algodón ha contribuido a la desaparición del Mar de Aral en Asia Central.
El algodón orgánico tiene una huella ambiental mucho menor. La producción de algodón orgánico requiere un 71 % menos de agua y un 62 % menos de energía que la producción de algodón OGM.
4. Reduce tu exposición a tóxicos peligrosos.
El algodón OGM es uno de los cultivos más tóxicos del mundo. Se cultiva sólo en el 2,5 % de las tierras agrícolas del mundo y, sin embargo, representa hasta el 25 % del uso mundial de insecticidas.
Ademásde ser responsable del uso de productos químicos tóxicos, el algodón transgénico es rociado con grandes cantidades de herbicidas.
5. Ayuda a mantener el suministro de alimentos libre de pesticidas.
De acuerdo con el Instituto Rodale, la mayoría de los consumidores no están al tanto de los siguientes hechos sobre el efecto del algodón OGM en nuestros alimentos:
- Aunque el algodón no es un alimento, el aceite de semilla de algodón se produce para el consumo humano.
- El aceite de semilla de algodón se utiliza para producir vitamina E.
- El aceite de semilla de algodón es el ingrediente principal del Crisco.
- La harina de algodón se utiliza para alimentar a los animales destinados a la producción de leche y carne.
- Las fibras de celulosa de algodón sobrantes que son demasiado cortas para ser hiladas en textiles se utilizan como aditivos alimentarios.
- La celulosa de fibras de algodón se añade a una amplia gama de alimentos para espesar y estabilizar los productos.
- La celulosa se utiliza como relleno para ampliar el tamaño de las porciones sin aumentar las calorías. Los seres humanos no pueden descomponer ni digerir la celulosa, por lo que se utiliza para satisfacer la demanda de alimentos bajos en calorías y ricos en fibra.
- La celulosa, que es básicamente un plástico, se usa en numerosos alimentos como el queso, la crema, la leche en polvo, las leches saborizadas, los helados, los sorbetes, los productos de suero de leche, las frutas procesadas, las verduras cocidas, los frijoles enlatados, las pastas precocidas, los productos de arroz precocinados, vinagres, mostaza, sopas, ensaladas, levadura, condimentos, edulcorantes, productos de soja, productos de panadería, cereales de desayuno, o bebidas deportivas.
- Algunas marcas de queso para pizza consisten en gránulos de queso recubiertos de celulosa combinados con silicona para ayudar a derretirse.
Asegurarse de que estos derivados provienen de algodón orgánico evita que los pesticidas y herbicidas tóxicos contaminen los alimentos.
6. Reduce tu exposición a productos tóxicos usados en el proceso de manufactura del algodón.
Una gran variedad de productos químicos tóxicos se usan en la fabricación de ropa de algodón convencional, dependiendo de dónde se fabrican las prendas y qué características quiere lograr el fabricante.
Otros productos químicos usados en la producción de prendas de algodón convencionales incluyen blanqueadores de cloro, amoníaco, metales pesados y ftalatos, un conocido disruptor endocrino.
También se utilizan comúnmente los colorantes azoicos de anilina. Estos tintes pueden causar irritaciones de la piel de leves a severas, especialmente donde hay fricción entre la piel y la tela.
Los productos de algodón orgánico no usan ninguno de estos productos químicos y sólo utilizan tintes de bajo impacto y fibra reactiva para obtener un color duradero.
7. Ayuda a proporcionar mejores condiciones de trabajo a los agricultores algodoneros.
La industria algodonera convencional ha sido vinculada a numerosas violaciones de los derechos humanos.
En Uzbekistán, la Environmental Justice Foundation encontró abusos ambientales y de derechos humanos generalizados en la industria algodonera, incluido el trabajo infantil. Un tercio de la población de Uzbekistán trabaja para la industria algodonera estatal. Los trabajadores no tienen acceso a equipos de protección ni siquiera a una fuente limpia de agua potable.
La compra de productos hechos de algodón orgánico promueve unas condiciones de trabajo más seguras para los cultivadores de algodón, al eliminar la exposición de los trabajadores a productos químicos peligrosos.
8. Apoya la agricultura ecológica.
La producción responsable y sostenible de algodón orgánico proporciona una variedad de beneficios ambientales, incluyendo la reducción en el uso de distintos productos como fertilizantes y pesticidas industriales.
Ayudan a mantener un ecosistema sano, incluyendo un suelo sano, que es un principio básico de la agricultura ecológica.
9. Aumenta tu tranquilidad.
Elegir productos fabricados con algodón orgánico te da tranquilidad al saber que no se han usado productos tóxicos en su producción, que no te pueden afectar a ti ni al medio ambiente, y no contribuyen a la violación de los derechos humanos.
Al apoyar a la industria del algodón orgánico, puedes influenciar a otras marcas y fabricantes para que consideren cambiar a una cadena de suministro más sostenible.
Fuente: Ecoinventos