Una nueva investigación calcula que la Antártida pierde cada año alrededor de 252 mil millones de toneladas de hielo. Una información muy grave y preocupante, ya que la tendencia sigue un rápido crecimiento.
En la Antártida los glaciares se derriten a una velocidad que jamás se había visto antes. Cada año se pierden millones de toneladas de hielo. Por desgracia es algo que pasa rápidamente y no se detiene.
Un 280% ha aumentado la tasa de fusión de la Antártida en los últimos 20 años. Por lo que se ven en riesgo las zonas más vulnerables.
Informe de la revista PNSA.
La revista científica PNSA, en un estudio reciente sobre el estado de salud del continente Antártico, informó que el hielo en la Antártica se está derritiendo como nunca antes.
Para esta investigación se tomó como muestra los últimos 40 años. Se realizó a partir 1979. Como resultado pudieron deducir que durante este periodo la perdida de hielo entre 1979 y 1990 fue de 1 billón de toneladas por año (1 gigatoneladas).
No obstante, en los últimos 20 años está perdida se ha acelerado en un 280%. De esta manera durante los años 2009 y 20017 la perdida alcanza los 252 billones de toneladas (252 gigatoneladas).
Consecuencias.
El hielo que se derrite no es reemplazado por nuevas formaciones. La investigación detectó 176 puntos estratégicos en las costas de la Antártica. En estos lugares es donde cada vez más penetra el agua salada, provocando una fusión mayor del hielo.
Por otra parte, las nevadas han disminuido paulatinamente. Por lo tanto se crea un desequilibrio que pone en peligro la preservación del continente.
La preocupación es alarmante, ya que por primera vez se registra un desequilibrio de esta magnitud en el oeste de la Antártida. Esta zona es considerada por los investigadores, como más resistente a los cambios rápidos.
Eric Rignot. Coordinador de investigación en la Universidad de California, explicó:
“No esperábamos que la contribución de la Antártida occidental a la disolución fuera tan importante”.
“El deshielo está ocurriendo en los lugares más vulnerables del continente, lugares que podrían causar el aumento de los mares y océanos varios metros en los próximos doscientos años”.
Fuente: Ecoinventos