El cambio climático está cambiando la morfología de algunos mamíferos, ha descubierto un estudio. Dos especies de ratones que viven en Canadá han modificado el cráneo durante los últimos 50 años, así como huesos y dientes, al mismo tiempo que emigran hacia el norte al ritmo de 11 kilómetros por año, según los inviernos se van haciendo más suaves.
Un estudio desarrollado por biólogos de la Universidad McGill ha descubierto que los inviernos más suaves han originado modificaciones morfológicas en dos especies de ratones del sur de Quebec a lo largo de los últimos 50 años, un ejemplo típico de cómo el cambio climático está afectando a los pequeños mamíferos.
Los investigadores han observado asimismo una inversión total de las proporciones de las dos especies que viven en esta región, una constatación que se añade a los datos comprobados del desplazamiento que están viviendo las especies salvajes hacia el norte, debido al cambio climático.
Comparando datos reunidos durante 10 años con los obtenidos de especímenes capturados por los investigadores desde 1950, este equipo de investigadores ha descubierto que la morfología del cráneo de las dos especies de ratones seleccionadas ha evolucionado con el tiempo.
Los cambios observados son parecidos en las dos especies, si bien más pronunciados en una de ellas, de tal forma que la morfología del cráneo es actualmente diferente en ambas especies.
Las dos especies de ratones investigadas son el ratón silvestre y el ratón de patas blancas. Ambas son comunes de América del Norte. El ratón silvestre vive en las regiones más nórdicas de Canadá, mientras que el de patas blancas es una especie más meridional.
Los investigadores consideran que en este periodo de tiempo, el ratón de patas blancas ha emigrado más al norte en la misma medida en que los inviernos se han ido haciendo más templados, al ritmo de 11 kilómetros por año.
Además, si en 1970, 9 de cada 10 ratones capturados por los científicos eran silvestres y 10% de patas blancas, estas proporciones se han invertido en la actualidad. Las capturas se han realizado siempre en una reserva situada a 40 kilómetros al Este de Montreal.
Virginie Millien, autora principal de la investigación y directora de esta reserva, explica en un comunicado de la citada universidad que, según la teoría de la evolución, los cambios morfológicos pueden producirse por efecto del cambio climático, pero hasta ahora no existían muchos datos que confirmaran que esto ocurre realmente así en los mamíferos.
Cambio climático
Estos cambios podrían atribuirse a modificaciones en los hábitos alimentarios causados por el calentamiento global, así como a la competencia que libran las dos especies de ratones para alimentarse, consideran los investigadores.
Por ejemplo, un cambio de posición observado en uno de los molares de los dos especies, puede indicar que estos mamíferos se nutren hoy de otro tipo de alimentos que deben masticar con sus dientes.
Queda por saber si estos cambios son de origen genético y si serán transmitidos a las nuevas generaciones (evolución), o bien si manifiestan solamente por la plasticidad, es decir, por la capacidad de ciertas especies de adaptarse a los rápidos cambios de su entorno.
En ambos casos, los cambios físicos observados, aunque son imperceptibles para los profanos, son considerables, ya que se refieren a huesos y dientes, estructuras sólidas difícilmente maleables, señalan los investigadores.
Estas observaciones se añaden a otros casos documentados de una adaptación rápida al cambio climático por parte de algunas especies salvajes, particularmente los estudios realizados con los pájaros pinzones de las islas Galápagos por Rosemary y Peter Grant, cuyos cambios fueron observados durante 40 años a partir de 1973.
Observando poblaciones de dos especies de pájaros pinzones en una pequeña isla sometida a importantes cambios climáticos relacionados con la sequía y el fenómeno conocido como El Niño, estos dos científicos demostraron que cambios evolutivos relativos al tamaño del pico y del cuerpo pueden ocurrir en el espacio de unos cuantos años.
Fuente: Tendencias21