Los ejemplares frugívoros desempeñan un importante papel en la dispersión de semillas
Los murciélagos son animales mal comprendidos y poco estudiados, pese a que sin ellos la gran diversidad ecológica que tenemos no podría existir, aseguró Livia Socorro León Paniagua, doctora en ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la conferencia Evolución y conservación de los murciélagos, la especialista destacó que estos ejemplares se han visto afectados en los años recientes por la pérdida de hábitats, disturbios humanos en sus sitios de hibernación, incremento de la urbanización y las epidemias.
Los hemos dejado sin alimentos, sin hogar, sin sitios de refugios, lamentó la científica, quien hizo un llamado a preservar estas poblaciones. Los murciélagos son fabulosos, y sin ellos, el humano no podría alimentarse de muchos frutos que tenemos a la mano.
No son ratones viejos
Agregó que son los únicos mamíferos voladores que además tienen la capacidad de ecolocalizar, desempeñan gran variedad de acciones a favor de la ecología en sus hábitats, son inteligentes y viven muchos años. No son ratones viejos, no están ciegos, no se enredan en el pelo de las doncellas, no son aves, no todos son vampiros.
Por más de 30 años, León Paniagua ha sido curadora de la colección de mamíferos del Museo de Zoología de la UNAM y ha dedicado décadas al estudio de la biogeografía de los roedores y murciélagos. Su nivel de influencia en la comunidad científica es tal, que en su honor se nombró una especie mexicana descubierta: el Corynorhinus leonpaniaguae.
La experta mencionó que aunque muchos humanos puedan sentir aversión por los murciélagos, en realidad compartimos características. Por ejemplo: tienen pelo, nacen de placenta, tienen glándulas mamarias, las crías nacen sin haber llegado a la madurez de muchas de sus características y los más jóvenes reciben el cuidado de la madre.
Con los registros fósiles, estudios moleculares y datos morfológicos, añadió, se ha concluido que son parientes más cercanos de los carnívoros, animales marinos y mamíferos rumiantes, que de roedores o lémures voladores.
Hasta ahora se han documentado mil 423 especies en el mundo, organizadas en 21 familias, de las cuales en México hay ocho, con 151 especies. Los únicos sitios donde no existen estas poblaciones son la Antártida y los polos, porque no sobreviven en zonas de hielo con escasez de alimentos.
La especialista echó abajo la idea de que todos son negros o grises, y explicó que existen de diferentes colores, con gran variedades de formas en alas, orejas y rabo: a veces uno pensaría que no son murciélagos. Por ejemplo, unos pesan 1.5 kilogramos y miden 1.5 metros de largo, los llamados zorros voladores, y otros muy pequeños: miden 3.75 centímetros de largo y pesan 2.8 gramos.
Entre las cualidades de estos animales resaltó su capacidad de ecolocación, mecanismo sensorial que les permite volar y localizar objetos en su entorno mediante la emisión de sonidos y la interpretación de los ecos. Ellos emiten por la laringe ese sonido, el cual regresa en forma de eco para que el murciélago lo detecte y se oriente respecto de la comida, la distancia y los obstáculos a sortear para llegar a ella.
León Paniagua resaltó que los frugívoros son importantes dispersores de semillas: En la selva Lacandona se ha encontrado evidencia de que tienen un papel más preponderante que las propias aves en este renglón, porque cuando una semilla pasa por el tracto digestivo de los murciélagos, sufre una escarificación, que hace que cuando cae al suelo sea mucho más fértil.
Destacó que los nectarinos, que se alimentan de polen y néctar, tienen un papel crucial en la abundancia del tequila y el mezcal, pues con su trabajo de polinización hay muchas variedades endémicas de las agaváceas y cactáceas en México.
En tanto, otros ejemplares que se alimentan de insectos en los cultivos representan un eficiente control de plagas: sin ellos, algunos plantíos de maíz, frijol y algodón estarían perdidos.
Aspecto positivo
La investigadora explicó que hay tres tipos únicos de murciélagos vampiros en el mundo, de los cuales sólo uno es dañino, Desmodus rotundus, y por esta especie que come sangre de mamíferos y contagia la rabia, todas las demás variedades tienen mala reputación.
Pero incluso el Desmodus rotundus tiene un aspecto positivo, resaltó, ya que su saliva tiene una sustancia anticoagulante, utilizada por algunos científicos para atender a pacientes con infartos cerebrales de fase intermedia, con resultados favorables para que no se formen coágulos en los pacientes.
Fuente: jornada.com.mx