Tenemos un problema muy gordo con el uso, abuso y desperdicio de plásticos. Y esto no solo afecta a las instituciones públicas, a los países y a las grandes empresas privadas, sino también a los ciudadanos de a pie.
Según el informe Una trampa del plástico. Una trampa del plástico. Liberando de plástico el Mediterráneo, el mar Mediterráneo recibe cada año más de 27 millones de toneladas de plástico en forma de basura marina. Y España, por cierto, es el segundo país del mundo (tras Turquía) que más vertidos echa: 8 millones de toneladas al año. Según estos cálculos, si todo sigue así, en 2050 los océanos mundiales tendrás más plásticos que peces.
La app que modera tu consumo
Tenemos suerte de que, en muchas ocasiones, la tecnología sirve para mucho más que chatear con amigos o subir fotos del fin de semana. Hay veces en que algunas herramientas, con una vertiente mucho más social, nos ayudan a poner nuestro pequeño grano de arena para solucionar problemas mucho más globales.
Es el caso de My little plastic footprint, una app disponible tanto para Android como para iOS que te ayuda no solo a medir los niveles de plástico que estás consumiendo y desperdiciando, sino también a reducirlos de manera drástica a partir de ahora. Todo ello con una combinación de responsabilidad social y gamificación.
Para empezar, la app te invita a que rellenes tu perfil social y demográfico: puedes ser un estudiante concienciado con el medioambiente, un miembro de familia numerosa, un activista o ecologista, un joven empresario… Una vez que hayas rellenado tu perfil, la app te dirá la cantidad de plástico que, de media, consume una persona de tu perfil.
Una vez hecho el diagnóstico (y sembrada la culpa, para qué lo vamos a negar), My little plastic footprint te marca varios retos que puedes llevar a cabo en tu día a día para no abusar del plástico: rechazar pajita en las bebidas, no recurrir a cubiertos de usar y tirar, usar plásticos reciclables, etc. Si consigues cumplir con estos retos, la app te irá diciendo el plástico que le estás ahorrando al planeta.
Sí, estás comiendo plástico
Pero no se queda ahí la cosa. My little plastic footprint también te conciencia de algunos problemas de los que quizá no eres consciente. Por ejemplo, que muchos grandes plásticos pueden dar lugar a un sinfín de microplásticos que no solo no se reciclan, sino que además pueden acabar en el flujo del agua o incluso en los procesos de producción de algunos alimentos.
La app, en definitiva, tiene dos objetivos: en primer lugar, que seas consciente de todo el plástico que consumes y todo el que desperdicias; en segundo, que empieces a reducir el uso que haces de él, porque el planeta entero te lo va a agradecer.
Fuente: Tecnoxplora