Durante los últimos dos años y medio, Iron Ox ha estado trabajando en el perfeccionamiento de sus robots agrícolas para trabajar en sus granjas de interior. Después de probar sus sistemas por primera vez a pequeña escala, la compañía ha inaugurado su primera granja de producción totalmente autónoma, con planes de empezar a comercializar sus productos muy pronto.
En la actualidad, esta granja cultiva una gran cantidad de verduras de hoja verde, como lechuga romana, lechuga francesa y col rizada, además de albahaca, cilantro y cebolleta.
Uno de los robots que cuida estas plantas es Angus, una máquina de 450 Kg con capacidad para levantar y mover las enormes cajas hidropónicas en las que crece el producto, y el brazo robótico de Iron Ox para cosecharlo.
Como comenta el co-fundador y CEO de Iron Ox, Brandon Alexander, la configuración actual puede producir alrededor de 26.000 plantas por año y es equivalente a una granja al aire libre con un total de una hectárea, con la diferencia de que obviamente está en un espacio interior y es mucho más eficiente.
Tanto Alexander como su socio y co-fundador Jon Binney decidieron investigar en la agricultura de interior despues de haber trabajado en otras compañías de robótica (para Alexander eso incluye una temporada en Google X) donde el enfoque a menudo se centraba más en crear tecnologías innovadoras, más allá de la forma en que podrían usarse esos robots.
“Habíamos visto muchas novedades en robótica y queríamos aprovechar eso“, me dijo. Y mientras que el equipo fundador consideró ingresar en la logística de almacén o drones, finalmente se decidieron por la agricultura porque, como indica Alexander, no solo querían construir un buen negocio, sino también crear un bien social.
Hoy en día, la mayoría de los vegetales de hoja verde (el tipo de producto en el que se enfoca Iron Ox) en los Estados Unidos se cultivan en California y Arizona, especialmente durante los meses de invierno, cuando hace más frío en el resto del país. Eso significa que una lechuga romana que se vende en la Costa Este, para el mes de enero seguramente habrá viajado unos 3.200 km para poder llegar hasta allá. “Por eso queremos cultivar en interior“, dijo Alexander. “Podemos descentralizar las granjas“.
También ayuda que una granja hidropónica en interior pueda alcanzar hasta 30 veces el rendimiento de una granja al aire libre durante el transcurso de un año, pero utilizando mucho menos espacio.
Sin embargo, para llegar a este punto en el que Iron Ox puede operar una granja autónoma, se necesita mucho trabajo e ingeniería. El reto más difícil, según dijo Alexander, era lograr que el brazo robótico viera las plantas a través de sus cámaras 360º y luego gestionara la operación de recolección para cosechar el producto, que no siempre es uniforme. Y para ejecutar esta operación de manera autónoma, obviamente tiene que hacerlo de una forma efectiva.
Angus, el robot más grande que recoge cajas de hasta 360 kg en las que se cultiva el producto, llevándolas al brazo robótico, también se toma algo de tiempo para ejecutar debidamente estas tareas. Después de todo, no desearías mover esa carga demasiado rápido o tendrías que terminar recogiendo bastante agua.
Todo eso, incluyendo el sistema que monitorea las plantas, su crecimiento, los sensores que las vigilan y su sistema hidropónico, se controla desde un servicio basado en la nube que le indica a los robots cuándo es el momento de cosechar y qué operaciones realizar. Después de recibir las ordenes, los robots realizan esas tareas de forma autónoma.
Por otro lado, el tema que más sorprendió al equipo fue que administrar una granja hidropónica únicamente con iluminación LED sigue generando facturas de electricidad demasiado caras como para tener cultivos rentables. Así que en el futuro, Iron Ox apostará por los invernaderos tradicionales que se complementan con la iluminación LED de alta eficiencia.
Eso significaría que el equipo no puede construir estas granjas autónomas en la ciudad, porque no se puede apilar una grupo de invernaderos uno encima del otro. Pero como señaló Alexander, incluso si tiene que estar a 30 km de la ciudad, hasta eso resulta mucho mejor que enviar productos a un supermercado que se encuentra a miles de kilómetros de distancia.
Como destacó Alexander, el equipo pasó mucho tiempo hablando con granjeros y chefs para descubrir qué necesitaban. Resultó que los agricultores se quejaban sobre todo de su incapacidad para encontrar mano de obra. Y eso no es ninguna sorpresa. La escasez de mano de obra en la industria agrícola está comenzando a convertirse en un problema importante para los agricultores, especialmente en estados como California. En cuanto a los chefs, lo que más buscaban era la calidad, por supuesto, pero también el suministro constante.
El plan ahora es comenzar a vender los productos de la primera granja y luego escalar a ubicaciones cada vez más grandes a lo largo del tiempo. Iron Ox ahora tiene el dinero para hacerlo, ya que ha recaudado más de 5 millones de dólares, incluyendo una ronda de 3 millones que fue anunciada a principios de este año.
Fuente: Ecoinventos