Acuerdo alcanzado sobre la nueva directiva europea sobre plásticos desechables. Nuevas normas de diseño sostenible y medidas de sensibilización. Nuevas obligaciones y restricciones de mercado para los productos plásticos desechables.
Ahora lo sabemos: más del 80% de la basura marina es de plástico. Para empezar a poner fin al problema, la Comisión Europea presentó en mayo de 2018 nuevas normas de la UE relativas a los 10 productos plásticos desechables que se encuentran con más frecuencia en las playas y mares europeos, así como a los aparejos de pesca perdidos y abandonados.
La propuesta de directiva ha recibido hoy el dictamen conforme del Parlamento y del Consejo de la UE, según afirma Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea y responsable de desarrollo sostenible.
“Acojo con gran satisfacción el ambicioso acuerdo alcanzado hoy sobre nuestra propuesta de reducir los plásticos desechables, un acuerdo que realmente ayuda a proteger a nuestra gente y a nuestro planeta”, comentó Timmermans. “Igual de importante es que, con las soluciones acordadas hoy, también estamos impulsando un nuevo modelo de negocio circular y mostrando el camino a seguir para situar nuestra economía en una senda más sostenible.
¿Qué hay de nuevo?
La nueva Directiva de la UE sobre plásticos desechables prevé la aplicación de varias medidas a otras tantas categorías de productos. Cuando las alternativas estén fácilmente disponibles y sean asequibles, se prohibirán en el mercado los productos desechables, como el papel de aluminio, la vajilla de un sólo uso, las pajitas, los agitadores para bebidas, los palitos de los globos y los recipientes de poliestireno expandido.
Sin embargo, en el caso de otros productos, la atención se centra en su uso a través de:
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Una reducción nacional del consumo.
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Nuevos requisitos de diseño (los envases de bebidas desechables sólo se permitirán si sus tapas permanecen adheridas).
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Nuevos requisitos de etiquetado que indiquen cómo deben eliminarse los residuos y su impacto medioambiental.
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Obligaciones de los productores de contribuir a los costes de gestión de residuos y limpieza, pero recibiendo incentivos para el desarrollo de alternativas menos contaminantes.