El Administrador Interino de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los EUA, Andrew Wheeler, reveló una propuesta para desechar el Plan de Energía Limpia en favor de una reglamentación débil, que incrementará la contaminación dañina para la salud que es producida por las plantas de energía a base de carbón, y que de acuerdo a las estimaciones de la EPA, podría resultar en 10 mil muertes más al año hacia el año 2030.
“En tanto que los Estados Unidos sufren por un verano en que se han roto récords de incendios forestales y olas de calor, el administrador interino Wheeler responde con este plan de ‘no hacer nada’, dejando a las familias estadounidenses sin protección ante la contaminación climática”, dijo Fred Krupp, presidente del Fondo de Defensa Ambiental (EDF por sus siglas en inglés). “Esta propuesta eliminaría casi todos los beneficios climáticos y de salud que salvan vidas a través del Plan de Energía Limpia. El plan Trump-Wheeler significará millones de toneladas de más contaminación aérea, lo que pondrá en peligro la salud, vidas y futuro de nuestros niños.”
El Plan de Energía Limpia estableció el único límite a la contaminación de carbono que emiten las plantas de energía ya establecidas en los Estados Unidos. Este plan de sentido común resultaría en la reducción del 32 por ciento de la contaminación climática, por debajo de los niveles del 2005 hacia el año 2030 – una parte importante de la obligación legal de la EPA, ratificada constantemente en la corte, para proteger a los estadounidenses de los peligros de la contaminación climática. También reduciría los mortales niveles de hollín y smog.
En contraste, la propuesta que ha sido dada a conocer, carece de límites cuantitativos o de plazos legales de cumplimiento. Únicamente requiere que los estados consideren establecer los estándares de contaminación basados en un delgado (y poco eficiente) conjunto de ajustes en la eficiencia operativa de las plantas de energía. El propio análisis de la EPA muestra que más de mil vidas de estadounidenses podrían perderse para el año 2030 únicamente al implementar lo propuesto este día en lugar del Plan de Energía Limpia.
La propuesta presentada menosprecia el momento de la industria hacia una energía más limpia e ignora el potencial (bastante bien documentado) de los costos accesibles para la reducción efectiva de la contaminación que emiten las plantas de energía. La propia Administración de Información de Energía de la administración Trump recientemente concluyó que con los incentivos correctos, las plantas de energía podrían reducir la contaminación de carbón hasta en un 68 por ciento en el 2030, a un costo verdaderamente bajo; esto significaría más del doble de la reducción de la contaminación que el Plan de Energía Limpia ya había anticipado.
La propuesta también corre en dirección opuesta al gran apoyo hacia el Plan de Energía Limpia alrededor del país, que incluye desde Fiscales Generales de diecinueve estados y el Distrito de Columbia, 244 alcaldes que representan a 51 millones de estadounidenses, profesionales de la salud pública, organizaciones de negocios, defensores del consumidor, asociaciones de energía limpia, expertos de la red de energía y muchos otros. Un reciente análisis de encuestas reveló que el 70 por ciento de los estadounidenses – y una mayoría en cada distrito del Congreso del país – expresó su apoyo a límites más ‘estrictos’ para la contaminación de carbono que emiten las plantas de energía ya establecidas.
Fuente: GreenScreen