Después del que el huracán Irma devastara las costas del sur de Florida en septiembre del año pasado, un joven de nombre Theo Quenee decidió tomar acciones para preservar el medio ambiente de la zona, y lo hizo desde el techo de su casa.
El huracán, que fue descrito como el más poderoso y catastrófico desde el 2005, no sólo destruyó casas y edificios, también tuvo un severo impacto en la zona de manglares que son una parte esencial del ecosistema marino de la región, pues ademas de proporcionar un hábitat saludable para las especies animales de la zona, también protegen la costa de la erosión.
Después del huracán hubo una enorme cantidad de brotes de manglar mezclados con algas y desechos. Todo iba a ser reunido y arrojado en un camión para botar en un vertedero. Me di cuenta de que el sur de Florida finalmente mataría miles de manglares en el proceso de limpieza.