La contaminación es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la población y uno de los temas más ‘de moda’ en los últimos tiempos. España se enfrenta a uno de los mayores retos en materia de sanidad pública y medioambiental y que pone en riesgo la salud de millones de personas. Así lo corrobora un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, en el que refleja que un 3% de las muertes que se producen en nuestro país están causadas por factores asociados a la contaminación atmosférica. Este porcentaje se traduce en 10.000 muertes prematuras anuales.
Uno de los principales focos de contaminación se dan en el sector del automóvil y del transporte y para combatirlo nació el concepto de movilidad sostenible, una corriente que cada vez cobra más fuerza en las principales ciudades españolas. Estas medidas de movilidad responsable ayudan a mejorar los desplazamientos reduciendo los efectos negativos de los gases contaminantes y mejorando la calidad del entorno.
Conseguir que se haga un uso racional de los medios de transporte se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y en una auténtica batalla mediática para los políticos españoles. Para conseguir un modelo de movilidad sostenible y responsable hace falta un cambio de mentalidad y cultura. La sociedad debe entender los nuevos modelos de transporte a todos los niveles. Las administraciones públicas deben concienciar y las empresas predicar con el ejemplo para que la sociedad pueda seguir un mismo rumbo sostenible.
Madrid Central ha sido uno de los mayores retos y debates a los que se ha enfrentado la movilidad sostenible. Una medida que ha tenido defensores y detractores pero que ha generado notables beneficios en cuanto a la calidad del aire y la salud de la ciudadanía. Así lo constatan los datos de Ecologistas en Acción mediante un informeen el que se resalta que el pasado mes de mayo, gracias a las restricciones de tráfico, la red presentaba unos valores medios tan bajos que no se veían desde 2010.
Uno de los principales objetivos de la Unión Europea es reducir las emisiones de CO2 en materia de transporte, agricultura, inmobiliaria y gestión de residuos en un 30% para el año 2030. Estos sectores suponen el 60% de las emisiones contaminantes totales de la UE en la actualidad. La innovación y la tecnología deben ser los pilares que sustenten la lucha contra la contaminación y el motor que empuje la evolución de la movilidad sostenible.
La Inteligencia Artificial, por ejemplo, se postula como una de las tecnologías referencia para la batalla contra la contaminación. Los coches autónomos son un futuro cada vez más palpable y supondrán una de las grandes revoluciones en el mundo automovilístico al reducir drásticamente la emisión de sustancias tóxicas y gases de efecto invernadero. Empresas como Volvo, Tesla, Nissan y Ford ya están trabajando en este proyecto, aunque sólo una de ellas ya pone fecha al estreno definitivo. Ford presentará su primer coche autónomo en 2021, posicionándose así como empresa pionera.
El Big Data también cobra un papel muy importante para combatir la contaminación. El análisis masivo de datos permite a las autoridades competentes recopilar toda la información necesaria y compartirla de manera abierta para establecer modelos predictivos y de divulgación. Esto permite procesar y desarrollar nuevos proyectos de lucha contra la contaminación en base a los datos relevantes recopilados previamente.
Un buen ejemplo de ello es el Ayuntamiento de Madrid, quien pone a disposición del ciudadano toda la información disponible sobre la contaminación de la ciudad gracias a su portal de datos abiertos.
Cultura sostenible en materia de movilidad
Para combatir la contaminación y adaptar la movilidad sostenible al modelo de transporte actual se necesita un cambio cultural que esté liderado por la administración pública y por las empresas, que sirvan de ejemplo a la sociedad a través de su liderazgo. Las compañías deben aceptar este cambio y la preocupación por el medio ambiente como una oportunidad no como un obstáculo. De la misma manera, los políticos no pueden utilizar un tema tan importante como una herramienta electoral e ideológica, sino como algo transversal en beneficio del ciudadano.
Desde la administración pública se han puesto en marcha iniciativas como BiciMAD que están siendo pioneras en la transformación cultural. Estas opciones son económicas, respetuosas con el medio ambiente y la opción preferida de muchos usuarios para moverse por el centro de una ciudad. Por ejemplo, BiciMAD batió en septiembre todos sus récords al superar los 16.000 viajes diarios en sus bicicletas con motor eléctrico, contando además con más de 60.000 abonados.
Las empresas más innovadoras y concienciadas no han tardado en subirse al tren de la movilidad sostenible para democratizar el sector y ofrecer múltiples opciones a los ciudadanos. Es el caso de Acciona Movilidad o Ecooltra con la implantación de sus motos eléctricas o Emov, Zity o Wible como alternativas eléctricas y baratas a los coches gasolina y diesel. Estas administraciones abanderan la lucha contra la contaminación del transporte tradicional y ayudan a propagar un mensaje de concienciación y responsabilidad contra la contaminación ambiental y acústica.
Para implementar de manera completa un modelo de movilidad sostenible es necesario la implantación de políticas ambientales y urbanas para concienciar y fomentar la participación de la ciudadanía. Resulta imprescindible avanzar en el cambio cultural de la sociedad para establecer un ecosistema respetuoso con las ciudades y las personas. Para ello no hay mejores herramientas que la tecnología y la innovación que se utilicen para liderar con el ejemplo por parte de empresas y gobiernos.
Fuente:
Daniel Marote, D. M. (2019, 4 septiembre). La movilidad sostenible como motor de la lucha contra la contaminación. Recuperado 4 septiembre, 2019, de https://retina.elpais.com/retina/2019/09/04/innovacion/1567577198_613892.html