La acumulación de residuos plásticos en los océanos, el suelo e incluso en nuestro cuerpo es uno de los principales problemas de contaminación de los tiempos modernos. A pesar de los grandes esfuerzos que se realizan para reciclar los productos de plástico, el aprovechamiento de esa variopinta mezcla de materiales sigue siendo una cuestión muy mejorable.
Uno de los principales problemas es que los plásticos son de muchos tipos diferentes, y los procesos químicos para descomponerlos en una forma que pueda ser reutilizada de alguna manera tienden a ser muy específicos para cada tipo de plástico. Clasificar la mezcolanza de objetos de plástico desechados, desde botellas de agua a juguetes de plástico, exige mucho trabajo y dificulta y encarece el resultado.
Un equipo integrado, entre otros, por Yuriy Román-Leshkov y Guido Zichitella, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, ha ideado un proceso químico que es muy eficaz para descomponer una amplia gama de plásticos, como el polietileno (PET) y el polipropileno (PP), las dos formas de plástico más producidas, en un solo producto, el propano.
El propano puede utilizarse como combustible para calefacción y para vehículos, o como materia prima para la producción de una amplia gama de productos, incluidos nuevos plásticos, lo que podría proporcionar un sistema de reciclaje de circuito cerrado, al menos parcialmente.
El nuevo proceso químico se basa en un catalizador hecho de un material microporoso llamado zeolita que contiene nanopartículas de cobalto y que puede descomponer selectivamente varias clases de moléculas de polímeros de plástico y convertir más del 80% de ellas en propano.
Los principales materiales necesarios para el proceso, zeolita y cobalto, tienen un coste económico razonable y se pueden adquirir con bastante facilidad. Aunque en la actualidad la mayor parte del cobalto procede de zonas conflictivas de la República Democrática del Congo, se está comenzando a obtener también de Canadá, Cuba y otros lugares.
El otro material necesario para el proceso es el hidrógeno, que hoy en día se obtiene mayoritariamente a partir de combustibles fósiles, pero que puede obtenerse fácilmente de otras formas, como la electrólisis del agua utilizando electricidad de fuentes limpias, como la solar o la eólica.
Fuente: noticiasdelaciencia.com