Que los humanos no estamos tratando a la Tierra de forma adecuada es innegable. No solo porque no evitamos perjudicar más el medioambiente, sino porque las prácticas que llevamos a cabo en la naturaleza están teniendo un importante impacto en la vida de los seres vivos que comparten con nosotros este planeta. Así lo refleja el nuevo informe Living Planet presentado por la organización World Wild Life.
Un estudio que no deja lugar a dudas del daño que estamos causando. “La Tierra está perdiendo su biodiversidad a un ritmo solo visto durante las extinciones masivas”, aseguran.
Este informe bianual analizó un total de 4000 especies de anfibios, aves, peces, mamíferos y reptiles para observar cómo el apetito de la humanidad por la tierra, la energía y el agua ha propiciado que las poblaciones de animales hayan mermado en las últimas cuatro décadas.
En algunos ecosistemas el impacto ha sido demoledor. Por ejemplo, los arrecifes de coral de aguas poco profundas se han reducido a la mitad en los últimos 30 años, mientras que alrededor del 20 % de la selva amazónica ha desaparecido en las últimas cinco décadas.
Y ahí no acaba todo. Si en la década de 1960 el 5 % de las aves marinas tenían plástico en su estómago, ahora la cifra se han incrementado y se sitúa en el 90 %.
Y, aunque las pérdidas se han notado en todo el globo, hay ciertas regiones que se han visto más afectadas. Sobre todo América del Sur y Central, donde, por ejemplo, las especies animales han disminuido en un 89 % en las últimas cinco décadas.
Habrá quien piense que todo este daño solo tiene consecuencias para la fauna y flora del planeta. Pero no es así.
Los humanos también acabaremos por lamentar nuestras acciones: tendrá su impacto en la salud humana, así como en los alimentos y en los medicamentos con los que intentaremos enmendar los errores cometidos. Además, a medida que se reducen los recursos y escasean, se volverán más caros, y no todo el mundo tendrá acceso a ellos.
Eso sí, según los autores de este informe, aún podemos tomar ciertas medidas para frenar algunas pérdidas. Pero el margen de acción es cada vez más pequeño.
Fuente: Tecnoxplora