A pesar de las fanfarronadas del presidente estadounidense Donald Trump sobre la construcción de un muro fronterizo y aventar el costo económico a los mexicanos, más allá de su reproche al Acuerdo Climático de París y las promesas de adoptar el carbón y los combustibles fósiles; problemas y desafíos reales se acercan. La energía, sus recursos, su modo de producción, sus costos económicos, sociales, políticos y de salud; su sostenibilidad y su viabilidad, afectan profundamente cada rincón de la vida en cada nación.
Al norte de la frontera, en los Estados Unidos, lo que está en juego no es otra cosa que la futura viabilidad económica, política y ambiental del país. Eso también es cierto para muchas otras naciones. De hecho, el futuro mismo del planeta podría estar en juego. En vista de lo que está en juego, hablar es muy barato y la acción es crucial.
De la misma manera que es improbable que la construcción de un muro fronterizo resuelva el problema de la inmigración indocumentada, es poco probable que la retirada del Acuerdo Climático de París resuelva el tema del cambio climático. La renuencia a abordar el problema también significa un cambio de giro que será costoso en el futuro.
Si los países esperan más que únicamente sobrevivir, prosperar en décadas venideras, sus gobiernos deberán encontrar maneras de distribuir energía limpia y renovable y los empleos que van de la mano.
Para obtener soluciones exitosas en el ámbito nacional; los estados, municipios y localidades que conforman esta nación, deben atenderse estos retos entre los distintos niveles locales.
Un desafío adicional es que la problemática no es estática. No podemos simplemente construir soluciones sobre las demandas de energía actuales. Soluciones exitosas para el cambio climático necesitan considerar un incremento en la población así como un aumento en la demanda de energía en las siguientes décadas.
Esto se debe a que, incluso a nivel nacional, el aumento de la población ocurre en múltiples niveles locales. Ocurre en las ciudades y áreas metropolitanas de rápido crecimiento que conforman los estados y la nación.
México es un buen ejemplo. Para afrontar los constantes desafíos del cambio climático y para cumplir con las demandas de energía en el ámbito nacional, México tendrá que ir más allá de la simple reforma energética; deberá invertir en proyectos de energía sostenible, especialmente a niveles estatal y local.
Además de proyectos a gran escala que provean energía limpia y renovable, México tiene que conservar sus recursos naturales, apoyar en la estabilización de los costos de energía para los consumidores y proveer empleo y estabilidad a sus ciudadanos.
Debido a su privilegiada posición geográfica, México es una potencia de energía solar natural, dicho esto, es lógico el enfoque que México puede tomar con respecto a esa energía solar. La importancia de los esfuerzos locales para enfrentar los desafíos del cambio climático y las crecientes demandas de energía, quizás se reflejen mejor en el estado de Jalisco.
En Guadalajara, el área metropolitana más grande y de más rápido crecimiento de Jalisco, las demandas de población y energía aumentarán constantemente en las próximas décadas. Ya el incremento de la demanda de energía ha generado un importante aumento en las emisiones de dióxido de carbono. Esto a su vez, hace pensar que alcanzar los objetivos climáticos, sea mucho más urgente.
Esa realidad presiona a los líderes políticos para que actúen rápidamente. Sin embargo, también deben actuar inteligentemente, adoptando soluciones que funcionen y que proporcionen un retorno de la inversión positivo.
Con el tiempo corriendo para todos, el clima, la población y las demandas de energía funcionando, los gobiernos estatales y municipales de Jalisco están buscando formas de entregar de manera rápida y efectiva proyectos de alto impacto que proporcionen energía limpia, renovable y asequible.
Liderado por el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, Jalisco comenzó a trabajar con las administraciones en todo Jalisco para establecer una serie de asociaciones estratégicas público-privadas (PPP) con empresas líderes en el sector de la energía sostenible.
Dichas asociaciones permiten que los diversos gobiernos estatales y regionales aprovechen la experiencia de las empresas exitosas dentro del sector energético para entregar proyectos de alto impacto de manera rápida y eficiente.
Un ejemplo de un PPP exitoso incluye proyectos de energía recientes construidos con Fortius and Power. Trabajando con el gobierno de Jalisco y otras administraciones regionales para invertir en “tecnología renovable y baja en carbono utilizando prácticas desarrolladas en México, Fortius ha sido capaz de construir iluminación pública eficiente y de bajo costo y poner energía limpia a disposición de más gobiernos”, dice el socio principal, Eduardo Riguero Escoto. Esos esfuerzos también ayudan a promover un medio ambiente más limpio, una mejor salud pública y una economía verde sostenible que incluya empleos locales.
A través del PPP con Fortius and Power, Jalisco pudo ampliar la instalación, mantenimiento y operación de 70,000 bombillas LED ecológicas y de bajo consumo para el sistema de alumbrado público de Zapopan, el segundo municipio más poblado que comprende la capital de Jalisco. El proyecto crea “una infraestructura ecológica inteligente y asequible que llevará el alumbrado público a través de energía sostenible a Zapopan”, dice Riguero.
“A medida que México se prepara para cumplir con las futuras demandas de energía, debe invertir en tecnología ecológica y proyectos de energía sostenible que ayuden a estabilizar el costo para los consumidores y ponerlo a disposición de un mayor número de hogares”, agrega Riguero. Una de las razones detrás del PPP entre Jalisco, Power Iluminare, SAPI de CV y Fortius Electromecánica, es ayudar tanto a Jalisco como a México a satisfacer esa necesidad.
El proyecto en Zapopan fue seguido por la construcción del parque solar Jalisco 1 de Fortius, dedicado a la producción de energía fotovoltaica (PV), a través del cual la compañía está aprovechando la energía solar para generar electricidad. Fortius pronto agregará un segundo parque, Jalisco 2, que proporcionará otros 8 megavatios de energía solar a la red eléctrica de México.
Con sus 16 megavatios de energía solar combinada, Jalisco I y Jalisco II eliminarán 10 millones de toneladas de carbono de la atmósfera por año, durante al menos los próximos 18 años.
Recientemente, F & P fue seleccionado como un estudio de caso para el crecimiento inclusivo por el Foro Económico Mundial.
Crear la red de energía inteligente y renovable del futuro es clave para crear sostenibilidad económica, política y ecológica. Fíjense en México y en otras naciones para presionar con fuerza y alcanzar los objetivos en virtud de los Acuerdos de París, y para cosechar los frutos de los proyectos de energía verde que persiguen ahora y en el futuro cercano.
Voltee a ver a los países que se están retrasando y se verán obligados a ponerse al día por su propia cuenta y riesgo. Eso incluye a Estados Unidos, que ahora corre peligro de caer en el último lugar, como el único país del mundo que no está trabajando oficialmente para cumplir los compromisos del Acuerdo Climático de París.
Fuente: GreenScreen
Por: Jefferson Adams