7 de cada 100 muertes en el mundo se deben directamente a la exposición con partículas PM2.5, aquellas que tienen un diámetro igual o menor a 2.5 micrómetros, según una reciente investigación publicada en Nature que examina imágenes satelitales de alta resolución con estimados de exposición de PM2.5, y combina esa información con simulaciones de transporte químico a nivel global y enfermedades potencialmente relacionadas, todo en 204 países y 21 regiones.
El macro artículo revisita las cifras de contaminación de PM2.5 e incluso las desglosa por países. En la lista México sale mejor parado que otros países, pero está lejos de ser poco contaminante. Ocupa el lugar 11, aunque no el mismo número en cuanto a muertes atribuibles a la contaminación.
El estudio de hecho hace énfasis en eso: la contaminación es un problema global, sin fronteras, y con modelos 3D prueba que la contaminación de un país o región puede trasladarse a otras latitudes, haciendo que los problemas de salud no necesariamente se vean reflejados en su población.
Pero no por ello es menos preocupante.
Cómo va México en PM2.5
China es el país que más muertes atribuibles a contaminación por PM2.5 tiene, con una estimación que llega a los 1.7 millones de muertes, y le sigue India con hasta un millón, según cifras del 2017, recopiladas en el estudio cuyo primer autor es Erin McDuffie, del departamento de energía ambiental e ingeniería química en la universidad Washington. Pero, paradójicamente, China no está en el top tres de países más contaminantes: los lugares los ocupan India, Egipto y Nigeria.
El patrón dentro de los países es uno muy similar: las áreas con mayores concentraciones de PM2.5 siempre son las urbanas, y en algunos casos extremos, como el de India, las urbes tienen promedios de partículas PM2.5 de más del doble de la media nacional.
La siguiente gráfica resume las concentraciones de PM2.5 por países y regiones, así como sus muertes atribuibles. México tiene el puesto 11 en países más contaminantes del planeta, pero el lugar 16 si se trata por el índice de muertes atribuibles con 340,000 fallecimientos.
Los sectores por los que México emite más partículas 2.5 son el energético y la industria, debido principalmente a la quema de carbón. Le siguen los sectores de transporte y residencial, en específico por lo que tiene que ver con carbón y biocombustibles.
En cuanto a las muertes atribuibles a la contaminación por PM2.5, el estudio enlista como principales enfermedades relacionadas a la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (también conocida como EPOC), el cáncer de pulmón, las infecciones de vías respiratorias inferiores y la diabetes tipo II.
No obstante, los investigadores también atribuyen partos prematuros y trastornos neonatales, como bajo peso al nacer.
Las estimaciones verdaderamente reveladoras son las que tienen que ver con qué pasaría si se eliminaran ciertos tipos de contaminantes de PM2.5, y cuántas muertes se evitarían por cada una. Por ejemplo, cerca de un millón de muertes serían evitables eliminando las emisiones de combustibles fósiles, pues el 27.3% del total de muertes atribuibles a las PM2.5 (3.8 millones en 2017 según el estudio) provienen de combustibles fósiles.
Otras 700,000 muertes son atribuibles directamente a la combustión de biocombustibles fósiles, como la leña o cualquier otro residuo forestal o vegetal.
Aunque no lo pareciera, casi el 50% de muertes atribuibles a PM2.5 no se deben a emisiones de combustión. El porcentaje restante corresponde a fuentes de no combustión o incluso a procesos naturales como el viento esparcido por el aire, cuyas PM2.5 son responsables directamente de 600,000 muertes en el 2017.
Recientemente el planeta alcanzó su máximo histórico de dióxido de carbono. Con proporción de 419 partes por millón, lectura tomada en el observatorio de Mauna Loa en Hawái, el planeta tiene CO2 como nunca antes en la historia moderna. La última vez que tuvo una cantidad así de CO2 en la atmósfera fue hace 4.5 millones de años, cuando había bosques en el ártico y predominaban las erupciones volcánicas.
México tiene el compromiso global de reducir a la mitad sus emisiones de dióxido de carbono para el año 2050.