Del agave salmiana se obtiene aguamiel y pulque en diversas entidades de la República Mexicana, pero hasta ahora no se ha dado aprovechamiento al residuo del proceso.
El ingeniero en alimentos Luis Fernando Arteaga López se dio a la tarea de extraer polímeros de la mencionada planta y fabricó plástico que es degradable en apenas dos meses.
El egresado de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, campus Zacatecas, del Instituto Politécnico Nacional (UPIIZ IPN), explicó que el proyecto científico partió de otras investigaciones donde utilizan la pectina y el alginato para la fabricación de plásticos biodegradables.
El reto entonces fue conocer cómo se comportarían los plásticos fabricados a partir del agave, del cual se extrajeron cutano y cutina, que se encuentran en la cutícula de la planta y que le otorgan resistencia y protección a la pérdida de agua y al paso de microorganismos.
Lo que siguió fue hacer diversas variables en la fabricación para evaluar el efecto de la adición de diferentes concentraciones, que van desde 0.1 por ciento hasta uno por ciento, de cada uno de los polímeros sobre sus propiedades de solubilidad, grosor y la fuerza.
El ingeniero en alimentos detalló que la solubilidad es importante porque indica su capacidad de biodegradabilidad y qué tan resistente puede ser para empaquetar alimentos. “Obtuvimos que nuestro plástico optimizado es soluble a un 10 por ciento, aproximadamente, lo que quiere decir que es degradable.
“Mediante modelos matemáticos buscamos mejorar la resistencia al agua, principalmente para proteger aquellos alimentos que tienen un alto contenido de humedad. Evaluamos también su permeabilidad y observamos que es tan solo tres veces mayor que los plásticos de origen petroquímico, por lo que sí tiene una buena protección”, abundó el egresado politécnico.
El plástico biodegradable podría utilizarse en la fabricación de películas para envoltura en cortes cárnicos, así como de bolsas o envolturas para cualquier tipo de comestibles.
Los polímeros obtenidos del agave pulquero están presentes también en los empleados para la fabricación de mezcal y tequila, lo cual ha llamado la atención de directivos de una de las principales tequileras del país para dar aprovechamiento al material de desecho.
Arteaga López sigue trabajando en el mejoramiento del producto, en cuyo proceso científico es asesorado por la doctora Margarita Garrido Gutiérrez y el maestro en ciencias Sergio Zavala Castillo, ambos con especialidad en biotecnología y bioingeniería y docentes investigadores de UPIIZ IPN. (Agencia ID)