Aunque parezca increíble, la Ciudad de México alberga importantes zonas forestales que le otorgan servicios ambientales, siendo una de las más amplias la que colinda con Morelos (Cuernavaca) y Estado de México (Toluca).
Los bosques que rodean o se encuentran dentro de las grandes ciudades son importantes ecosistemas que ayudan a mejorar la calidad del ambiente urbano, a mitigar los impactos de fenómenos meteorológicos graves al actuar como barrera frente a fuertes vientos e inundaciones, y ayudan a las ciudades a ahorrar energía actuando como colchón frente a las épocas de calor.
Los bosques urbanos también mejoran el bienestar y las condiciones de salud de los ciudadanos, ya que refrescan el ambiente, reducen la contaminación sonora, además de que retienen, almacenan carbono y son un hábitat importante para aves y animales pequeños. Los bosques que rodean la Ciudad de México, particularmente los bosques de niebla, tienen la capacidad de retener agua, permitiendo que ésta llegue al susbuelo para posteriormente llegar a ríos y lagos.
Por otro lado, los bosques también son una fuente de empleo y generación de riqueza de las comunidades cercanas a la ciudad, ya que de ellos se pueden extraer productos que tienen alta demanda en las ciudades, como madera, agua, hongos, etc.; y además son importantes fuentes de turismo.
Básicamente, los bosques son indispensables para luchar contra el cambio climático, lograr un desarrollo sostenible y mantener vivas las ciudades, así que ahora que sabes que los bosques que rodean o se encuentran dentro de nuestra ciudad están ahí para mucho más que admirarlos, debes enfocar tus acciones a su cuidado, protección y manejo responsable.
Fuente: greenscreen