Al igual que otros objetos y accesorios de plástico como bolsas, utensilios para comer, embalajes, y demás, cada vez son más los países que prohiben las pajitas de plástico.
Aunque con menos publicidad, el primer contaminante de nuestros mares y océanos son las colillas de los cigarrillos, y no se ha hecho lo necesario para su regulación.
Las colillas de los cigarrillos son el artículo más recolectado en las playas de todo el mundo. En 32 años se han recolectado más de 60 millones de colillas.
Solución.
Como resultado del daño ecológico que estamos provocando con nuestra basura, se buscan fórmulas para eliminar o controlar las fuentes de contaminación de los océanos. Ultimamente se están prohibiendo el uso de pajitas y demás accesorios de plástico.
Sin embargo este no es el agente contaminante número 1 de los océanos. Por desgracia, las colillas de los cigarrillos son el principal contaminante de nuestras playas y su regulación hasta ahora, ha sido evitada por la mayoría de los países.
A pesar de todo, un grupo de activistas buscan cambiar la dinámica negativa. Un destacado académico de la industria del tabaco, un legislador de California y una organización mundial del surf, luchas juntos para que las colillas de los cigarrillos se prohiban.
Un asambleísta de California propuso prohibir los filtros de cigarrillos pero no pudo sacar la propuesta adelante. También un senador de Nueva York redactó una ley para crear un reembolso para las colillas devueltas, esta idea también se estancó.
San Francisco recolecta 60 centavos por paquete para recaudar aproximadamente 3 millones al año para la limpieza de filtros de cigarrillo en los océanos.
Colillas de cigarrillo, el artículo más sucio del mundo.
La iniciativa Truth utiliza los fondos de un acuerdo legal entre fiscales y compañías tabacaleras.
Su intención es alertar a la sociedad sobre este problema. Utilizó los videos de Music Awards para lanzar una campaña en contra de los filtros de los cigarrillos.
También envió un par de anuncios a través de las redes sociales que decían la organización busca “el artículo más sucio del mundo”.
La mayoría de los filtros están hechos con acetato de celulosa que puede tardar hasta 10 años en degradarse. Por esta razón, Ocean Conservancy patrocina desde 1986 la limpieza de playas. Recolectando así, mundialmente más de 60 millones de colillas.
Esfuerzo de las compañías por minimizar el daño.
En los últimos 20 años las compañías comenzaron a temer ser responsables de la basura de sus cigarrillos. Por ello, han estudiado diferentes alternativas, filtros biodegradables, campañas de concienciación y ceniceros portátiles.
En 1991 RJ Reynolds Tobacco Co. lanzó una campaña de ceniceros portátiles. También una subsidiaria de esta empresa lanzó una campaña de concientización y reciclaje de filtros.
Big Tobacco en ocasiones intenta limpiar sus colillas y realiza campañas para instalar recipientes de basura, ceniceros portátiles y hacer cumplir las leyes.
Han existido otras soluciones como por ejemplo media docena de cuervos entrenados para recoger las colillas. También han hablado de hacer filtros comestibles, de menta.
Una solución ecológica.
Witherspoon, asesor técnico de Greenbutts ha desarrollado un filtro con materiales orgánicos. De hecho están realizados por cáñamo de manila, pulpa de madera, tencel y los une almidón natural.
Este producto ya está listo para el mercado y espera conseguir el impulso del gobierno. Aunque la mejor solución esta clara, dejar de fumar.
Fuente: Ecoinventos