Por mucho tiempo las mujeres que han decidido no ser madres han sido criticadas y señaladas, pero eso debe terminar. Una mujer debería ser libre de decidir si quiere o no traer hijos al mundo. El Independet de Reino Unido ha hecho una reflexión sobre el impacto que tienen los hijos a nivel medioambiental y sí, hay mucho que agradecerle a las mujeres y a las parejas que dicen: ‘no quiero tener hijos’.
Todos, absolutamente todos, dejamos una huella ecológica que se divide en cuatro grandes rubros. Que son la energía, el agua, el transporte y los residuos que producimos, esas cuatro áreas son medibles y puedes saber aquí, cuál es impacto de tu paso por la tierra.
Ahora bien, decidir ser ‘childfree’ como se le ha denominado a las personas que deciden no tener hijos, no es tan malo, pues al no aumentar la población, los ecosistemas de los que dependemos no se ven tan alterados y el impacto de la humanidad por el planeta no sufre tantos estragos como los que ahora está viviendo.
De ninguna forma me declaro en contra de la familia, pero tal como lo reporta el medio británico Independet, sólo en Reino Unido el consumo per capita 5.407 kWh, lo cual significa que, sin importar si apagas las luces que no necesitas o desconectas los aparatos que estás usando, la huella que tú y tus hijos dejarán es inevitable.
El aumento desmesurado de la población, sumado al incremento de la esperanza de vida hacen de este mundo un lugar en el que pronto se necesitará más comida, más vivienda, más agua y más recursos no renovables que no podrán satisfacer las necesidades de la humanidad.
Fuente: VeoVerde