Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford y publicado en PNAS ha descubierto que el calentamiento global ha aumentado la desigualdad económica en todo el mundo desde los años sesenta del siglo pasado. Los cambios de temperatura causados por las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra han enriquecido a países fríos como Noruega y Suecia, al mismo tiempo que han frenado el crecimiento económico en países cálidos como India y Nigeria.
“Nuestros resultados muestran que la mayoría de los países más pobres de la Tierra son considerablemente más pobres de lo que hubieran sido sin el calentamiento global”, dijo el científico del clima Noah Diffenbaugh, autor principal del estudio. Al mismo tiempo, la mayoría de los países ricos son más ricos de lo que hubieran sido sin el cambio climático, añade.
El estudio, del que es coautor con Marshall Burke, profesor asistente de ciencias del sistema de la Tierra en Stanford, descubrió que, entre 1961 y 2010, el calentamiento global disminuyó la riqueza por persona en los países más pobres del mundo entre un 17% y un 30%.
Al mismo tiempo, la brecha entre el grupo de naciones con mayor y menor rendimiento económico por persona es ahora aproximadamente un 25 por ciento más grande de lo que hubiera sido sin el cambio climático.
Aunque la desigualdad económica entre los países ha disminuido en las últimas décadas, la investigación sugiere que la brecha se habría reducido más rápidamente sin el calentamiento global.
Temperatura ideal
El estudio se basa en investigaciones anteriores en las que Burke y otros autores analizaron 50 años de mediciones anuales de temperatura y PIB en 165 países para estimar los efectos de las fluctuaciones de la temperatura en el crecimiento económico. Demostraron que el crecimiento durante los años más cálidos que la media global, se ha acelerado en las naciones frías y se ha frenado en las naciones cálidas.
“Los datos históricos muestran claramente que los cultivos son más productivos, las personas están más sanas y somos más productivos en el trabajo cuando las temperaturas no son ni demasiado altas ni demasiado bajas”, explicó Burke. “Esto significa que en los países fríos, un poco de calentamiento puede ayudar, pero ocurre lo contrario en los países cálidos”.
En el estudio actual, Diffenbaugh y Burke combinaron las estimaciones publicadas previamente de Burke con datos de más de 20 modelos climáticos desarrollados por centros de investigación de todo el mundo.
Al utilizar los modelos climáticos para aislar cuánto ya se ha calentado cada país debido al cambio climático causado por la actividad humana, los investigadores pudieron determinar cuál podría haber sido la producción económica de cada país si no hubieran subido las temperaturas.
Para tener en cuenta la incertidumbre, los investigadores calcularon más de 20.000 versiones de lo que la tasa de crecimiento económico anual de cada país podría haber sido sin el calentamiento global.
“Para la mayoría de los países, que el calentamiento global ha ayudado o afectado al crecimiento económico está bastante claro”, dijo Burke. Los países tropicales, en particular, tienden a tener temperaturas muy alejadas del ideal para el crecimiento económico. “En esencia, no hay duda de que han sido perjudicados”.
Es menos claro cómo el calentamiento ha influido en el crecimiento en países de latitudes medias, incluidos Estados Unidos, China y Japón. Para estas y otras naciones de clima templado, el análisis revela impactos económicos de menos del 10 por ciento.
“Algunas de las economías más grandes están cerca de la temperatura perfecta para la producción económica. Pero una mayor calentamiento en el futuro los alejará más y más lejos de la temperatura óptima”, añade Burke.
Si bien los impactos de la temperatura pueden parecer pequeños de un año a otro, generan ganancias o pérdidas dramáticas a lo largo del tiempo. Por ejemplo, después de acumular décadas de pequeños efectos por el calentamiento, la economía de la India es ahora un 31 por ciento más pequeña de lo que hubiera sido en ausencia del calentamiento global.
Otro dato significativo que arroja el estudio: los países con altas emisiones históricas se encuentran entre los que han disfrutado del mayor PIB per cápita y el crecimiento económico más rápido desde la década de 1960, mientras que los países con emisiones históricas relativamente bajas han registrado una disminución del PIB per cápita. Mientras que los emisores más grandes disfrutan en promedio de un 10 por ciento más alto del PIB per cápita actual de lo que lo harían en un mundo sin calentamiento, los emisores más bajos se han visto reducido su PIB alrededor de un 25 por ciento.
Los investigadores enfatizan la importancia de aumentar el acceso a la energía sostenible para el desarrollo económico en los países más pobres. “Mientras más se calienten estos países, más resistencia encontrarán para su desarrollo”, dijo Diffenbaugh.