Para poder comprender qué es la inflación, primero necesitamos saber que no es nuestro peor enemigo; es más, podría convertirse en nuestro mejor aliado si realmente comprendemos su comportamiento y las estrategias que nos permitan obtener ganancias de ella.
Partamos identificando que la inflación se conoce como el alza generalizada y constante de los precios, puede ser subyacente, desinflación, deflación, reflación y hasta la concepción más nueva que es reduflación; todos los conceptos hacen referencia a una reducción de los precios. Y no, no me refiero a un acertijo donde disminuir los precios sea la clave para mejorar la economía.
Actualmente México ha venido presentando un incremento de los precios de forma continua, y hoy es de más del 8%, muy lejos del objetivo del 3% del Banco de México; sin embargo, a nivel internacional se ha reconocido que el peso mexicano es una de las monedas más estables del mundo, pero ¿cómo es eso posible? La respuesta más usual es ¿entonces cómo estarán los demás países?
Nada tiene que ver, la inflación es una estrategia del Banco de México para mantener estable la moneda, todo ello a través de la política monetaria, es decir, con la finalidad de proteger el poder adquisitivo del peso, por lo que se pueden tomar diferentes medidas, tales como variaciones en las tasas de interés, en el gasto del Estado, e incluso cambios en los niveles de inflación, ya sea que bajen o incrementen los niveles de cada indicador.
¿Entonces no es mala una inflación alta? No, la gran mayoría de los países más desarrollados, como Estados Unidos, la Unión Europea e incluso los Países Bajos, presentan altas tasas de inflación que llegar a superar el 18%, es decir, 10 puntos por arriba del nivel de precios mexicano y tienen una economía exitosa.
Esto es posible dado que un incremento en los precios incentiva la producción, a su vez se generan más empleos e incluso se elevan salarios, aumentando así nuestro consumo, y cabe recordar que a mayor producción mayor crecimiento económico.
Sin embargo, un incremento en la inflación, el cual no sea vigilado, podrá incluso generar crisis; por ejemplo, si suben los precios y el consumidor no tiene dinero, realmente podría generar una disminución de sus compras, reduciendo por lo tanto las ventas y la producción. Por ello, el Banco de México determina los niveles adecuados de las tasas de interés, para incentivar el mercado.
Esto nos lleva a asegurar que tampoco la tasa de interés es mala y pese a las noticias de Banxico ha incrementado la tasa de interés a una cifra histórica de 9.25%, esto representa que a una mayor tasa de interés se incentiva el ahorro, lo cual a su vez tiene la finalidad que generar mayores recursos para la inversión, e incluso representa una medida para retirar dinero de circulación, con la finalidad de reducir los precios, efectivamente la inflación, ya que al haber menor dinero en circulación la dinámica del mercado reduce los precios.
A su vez, este incremento de la tasa de interés incentiva la compra de bonos, cetes y otros activos, generando ganancias para los bolsillos de los ahorradores, lo que nos lleva a asegurar que la inflación y la tasa de interés altas no son malas.
No obstante, el tener una inflación baja tampoco es malo, ya que con precios bajos se puede a su vez garantizar una mayor producción, dado que a menor precio mayor será la cantidad demandada, dicha situación nos puede generar excedentes, incentivando a su vez el comercio internacional, y podría ser más competitivo en torno a los precios. También es muy posible que haya mayor capital extranjero queriendo invertir en nuestro país, dado los bajos costos, generando mayor producción y, por lo tanto, crecimiento.
Entonces, ¿la inflación es nuestro aliado o nuestro enemigo? Esta respuesta siempre dependerá de las estrategias que tenga el Banco de México para mantener estable la economía, las cuales han funcionado muy bien a pesar de la crisis internacional que la economía está enfrentando. El peso ha ganado poder adquisitivo sobre el dólar y el euro, es reconocido como la moneda más estable y no estamos enfrentando la crisis que todos predecían por la pandemia.
Valdría la pena cambiar los estereotipos de bueno o malo en la economía y comenzar a analizar el porqué de las variaciones en nuestros indicadores.
Nota del editor: Erendira Yaretni Mendoza Meza es licenciada en Economía, maestra en Gobierno y Desarrollo Regional por El Colegio del Estado de Hidalgo y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Es profesora de la máxima casa de estudios de la entidad. Síguela en Twitter y/o en Facebook . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autora.
Expansión. (2022, 5 octubre). La inflación, ¿un enemigo o un aliado? Recuperado 5 de octubre de 2022, de https://expansion.mx/opinion/2022/10/05/inflacion-enemigo-aliado