La innovación no es tan importante como dicen. Los emprendedores tienden a buscar una idea original incansablemente pero lo cierto es que las ideas originales suelen fracasar. Esas fueron algunas de las conclusiones más rompedoras del evento Techpreneurs, celebrado ayer en el Campus Madrid y organizado por EL PAÍS RETINA en colaboración con Google y con el apoyo de Banco Santander y Telefónica. A lo largo de la mañana, se reunieron startups y grandes compañías para debatir sobre las puertas que abre la colaboración entre ambas para mejorar la innovación. También estuvieron presentes algunas de las startups que están liderando la vanguardia tecnológica y un panel de inversores que diseccionaron la importancia de la innovación a la hora de tener éxito siendo una startup.
Fue precisamente en esa mesa redonda, titulada La innovación que buscan los inversores, en la que se propusieron las ideas más contundentes del día. “La innovación no es relevante como criterio de inversión, aunque sí lo sea para otros sectores, como el de la salud”, aseguró Luis Martín Cabiedes, partner de Cabiedes & Partners. Y recomendó: “Primero copiad, ¡copiadlo todo!. Y después, innovad. Tienes que coger lo que está haciendo la competencia y mejorarlo. No hace falta ser el primero, sino encontrar la mejor forma de hacerlo”. Cabiedes puso como ejemplo la invención de la rueda. “Sería absurdo querer reinventarla. Lo más inteligente es tomar los modelos que ya existen y mejorarlos”. Una cosa es ser líderes y otra, ser los primeros.
No fue el único en manifestar esta visión de la innovación. “Las ideas originales suelen fracasar porque los modelos nuevos no están probados ni estudiados”, aseguró François Derbaix, cofundador de Bewater Funds e Indexa Capital. Derbaix puso el ejemplo de Facebook. Cuando nació, la red social no inventó nada: solo lo hizo mejor que las demás. “Lo importante en cualquier negocio es estar cerca del cliente e ir mejorando el producto. ¿Esto es innovación? Yo prefiero llamarlo mejora continua”, aseguró Derbaix. A la hora de venderse, muchas startups aseguran que están siendo las primeras en su sector, que son tan innovadoras que nadie antes ha hecho nada parecido. Aunque creen que eso es algo que suma, en realidad, para Derbaix, eso es un hándicap. “Cuando eres el primero en hacer algo lo más probable es que fracases”, aseguró.
Pero hubo una voz discordante. La de Laura González-Stéfani, fundadora y CEO de TheVentureCity, que defendió la necesidad de encontrar emprendedores que definan nuevos modelos y sean innovadores. “En España tendemos a demonizar o menospreciar a los locos que se atreven a hacer las cosas de manera diferente. Pero no debemos empeñarnos en replicar solo lo que vemos en otros países”, reivindicó González-Stéfani. “El talento europeo y latinoamericano es espectacular. Nuestra capacidad de reacción muchas veces no se encuentra entre los americanos”. Y esto es algo que González-Stéfani conoce de primera mano: durante cinco años estuvo viviendo en Silicon Valley y ha desarrollado su carrera en empresas como Facebook e Ebay.
- Hablemos de innovación abierta
El tema principal del evento se centraba en la innovación abierta, es decir, en la colaboración entre grandes compañías y startups para mejorar la innovación de las primeras. A las empresas grandes muchas veces les cuesta ponerse al día con la tecnología porque son mastodontes difíciles de actualizar y readaptar. Adquirir la tecnología o las ideas que desarrollan empresas más pequeñas es ya una de las principales opciones de los grandes a la hora de innovar.
Sin embargo, entre los inversores también hay sentimientos encontrados. François Derbaix, cofundador de Bewater Funds e Indexa Capital, defiendió que “si eres una startup, debes huir de la inversión industrial porque ahuyenta a los compradores. Una fintech que tiene a un banco en su accionariado no va a recibir ofertas de otro banco”, aseguró. A Luis Martín Cabiedes le parece una visión inteligente por parte de las grandes empresas. “Las startups desarrollan la tecnología y luego ellas la compran. Es lo que hace Disney: ya no intenta crear otro Mickey Mouse, sino que compra Pixar, los superhéroes de Marvel o la saga Star Wars”, explicó.
El apoyo inversor que reciben las startups les ayuda a crecer, pero hay otros agentes que también les tienden una mano. Las grandes empresas fomentan la innovación, aunque solo sea por su propia supervivencia. “Cualquier compañía centrada en sí misma, morirá. Invertir en startups juega a favor de la empresa y fomenta el crecimiento del ecosistema emprendedor”, defendió Sofía Benjumea, directora de Campus Madrid. Pero no vale con invertir en cualquier startup. Blanca Drake, directora de estrategia de Telefónica Open Future, incidió en la importancia para las empresas de localizar innovación susceptible de entrar en su cadena de valor. “Integramos los servicios de las startups por las que apostamos y las aprovechamos para optimizar nuestros proceso a nivel interno”, expuso.
Fuente: Retina El Pais