Invertir con cierto nivel de sofistificación ha dejado de ser una opción reservada a los grandes patrimonios. Los pequeños accionistas disponen ahora de nuevas e inteligentes herramientas que permiten discernir más eficazmente entre las oportunidades de mercado.
Para conocer estas nuevas aplicaciones, Inversión organiza el próximo miércoles, 27 de marzo, la jornada Cómo invertir de forma inteligente, en la que varios expertos explicarán estos nuevos rudimentos al alcance de los pequeños inversores que buscan el máximo rendimiento.
Estas nuevas tecnologías permiten que el usuario maneje una elevada cantidad de datos relacionados con los comportamientos, eventos y escenarios que afectan a los mercados. Cruzando estas variables es posible optimizar la cartera de inversión y seguir las estrategias de inversión que guían a las grandes fortunas.
Es decir, que los pequeños inversores pueden ahora emplear una analítica avanzada en la gestión de sus carteras y, en consecuencia, maximizar sus beneficios sin exponerse a sus intuiciones.
El papel de las emociones al invertir
Una de las variables cruciales en toda decisión a la hora de invertir es el papel de las emociones. Se tiende a considerar que las inversiones se rigen por comportamientos estrictamente racionales, pero no es así. Las emociones perturban a menudo la capacidad analítica del inversor, originando juicios de valor basados en experiencias pasadas y no en la frialdad de los datos.
¿Cómo distinguir un momento de pánico? La introducción de herramientas como las carteras de inversión automatizadas o la entrada en el sector de las compañías fintech han reducido el impacto de las emociones en la inversión, permitiendo al usuario recopilar datos al instante y así poder distinguir eficazmente entre las oportunidades que ofrece el mercado.
‘Cómo invertir de forma inteligente’
Todo ello saldrá a colación en el evento de Inversión el próximo miércoles 27 de marzo, en la Bolsa de Valencia, donde expertos del sector abordarán las claves para invertir de forma inteligente.
Fuente: Economia Digital